La Marea de Pérez Henares

Detras de un tuit, escondido

Detrás de un tuit, escondido

Erase un presidente, este Sánchez nuestro, detrás de un tuit escondido. Lleva desde primeros de agosto huyendo de la prensa, del Parlamento y de todo aquel que pueda preguntarle algo. Dos meses parapetado detrás de un puñado de tuit, cuya autoría habremos de suponerle aunque su firma no sea mucha garantía habida cuenta de los “negros” antecedentes de sus escritos y publicaciones. Tuit convertidos en Cuerpo de Doctrina de su gobierno reducido a esas tres líneas y un par de lugares comunes sobre los avatares nacionales que tienen a buena parte de los españoles bastante acongojados, léase Cataluña, o sobre su propio gabinete cada vez más parecido a un gallinero donde unos cacarean sin tino y otros se ocultan y huyen de sus propias mentiras.

Huye también el gallo, cuando antes tanto presumió de gallarda valentía. Por el Congreso no asoma y han de taparle las vergüenzas sus también vergonzantes socios, Podemitas y separatistas, conjurados para que no comparezca y prestarse a una rueda de prensa es algo a lo que parece haber cogido tal miedo que se semeja cada vez más al pánico. Ni siquiera cuando se lleva a los periodistas de excursión a las Ámericas osa hacerlo y menos contestar a nada de lo que no quiere ni oír hablar siquiera.

La razón resulta obvia, no hay respuesta buena para las preguntas y las evidencias han cercado los bunker monclovitas y se han llevado por delante todos los parapetos. A día de hoy Pedro Sánchez, amen de un burofax amenazante y, por ahora, pura bravata, no ha dicho una palabra ni dado una explicación, ¡ni una! sobre esa tesis doctoral que sus propios voceros, rebajando el fiasco, consideran un bodrio impresentable como mal menor y limitación de daños, pero que viola la linea roja del plagio, el apoyo del “negro” y de un tribunal a la carta y a su medida.

Por eso no va al Parlamento, aunque al Senado tendrá que ir a rastras. El silencio propio y la “omertá” exigida a los medios amigos, especialmente la Televisión Okupada, son su última trinchera. Como lo es de su ministra de Justicia Dolores Delgado acorralada por las evidencias, sus propias palabras, sus continuas mentiras y sus connivencias con esa cloaca a la que señalan y claman dando grandes voces y donde resulta al cabo que la cloaca son ellos. Esa Triada compuesta por el Garzón, el Villarejo y la Lola gritando ¡al corrupto, al corrupto!, ¡al ladrón, al ladrón! Y mira por donde resulta que la mirada policial y de la justicia está ahora fija en ellos.

Dicen en Moncloa que no pasa nada, que es ruido, que ellos a su hoja de ruta y a gobernar. Pero a lo que se ve y parece para Sanchez gobernar es vestirse e ir a hacerse fotos de Presidente. De Presidente Viajero, de Presidente Fashión, de Presidente Deportivo, de Presidente Acariciador de Perros, de Presidente Macizo pero Feminista Tierno y de todos los trajes para foto de Presidente. Eso y un tuit mañanero. Y otro día más, que es en lo que estamos, que aguanto en la Moncloa.

No se si la ministra aguantará hasta el día diez donde debe acudir al Congreso, no sé si la terquedad sanchista la mantendrá a pesar del olor a cieno y socarrina y no sé, siquiera, por donde piensa escapar Sánchez de su enlodada tesis. Pero algún día tendrá que dar la cara. Supongo que al menos lo veremos expuesto en la Castellana este ya cercano 12 de Octubre. Puede que hasta le dé por sorprendernos vistiéndose ese día de Presidente Patriótico Envuelto en Bandera. Ya lo ha hecho unas cuantas veces. Tantas como luego ha pactado con los separatistas y con quienes la idea al respecto de España es lograr hacerla pedazos hasta lograr ser Presidente.

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Autor

Antonio Pérez Henares

Ejerce el periodismo desde los 18 años, cuando se incorporó al diario Pueblo. Ha trabajado después en publicaciones como Mundo Obrero, Tiempo, El Globo o medios radiofónicos como la cadena SER. En 1989 entró al equipo directivo del semanario Tribuna, del que fue director entre 1996 y 1999. De 2000 a 2007 coordinó las ediciones especiales del diario La Razón, de donde pasó al grupo Negocio, que dirigió hasta enero de 2012. Tras ello pasó a ocupar el puesto de director de publicaciones de PROMECAL, editora de más de una docena de periódicos autonómicos de Castilla y León y Castilla-La Mancha.

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