Todos los ojos estaban clavados hoy en Castilla y León, algo que nunca había ocurrido en la política española y la realidad no ha decepcionado.
Victoria del centro derecha, ajustada pero suficiente, y tremendo revés para el socialcomunismo.
Concluido casi el escrutinio, el PP suma 31 procuradores y VOX llega a 13, lo que les permite sumar 44, tres por encima de la mayoría absoluta y 15 más que toda la izquierda y asociados juntos.
El PSOE se queda en 28, Podemos apenas saca 1, lo mismo que Ciudadanos, y los ‘parroquiales’ recogen lo suyo: Unión del Pueblo Leonés junta 3, Soria Ya consigue otros 3 y Avila ya logra 1.
Aunque los socialistas desvinculan este resultado de la política nacional, lo cierto es que es la segunda gran derrota que obtiene el sanchismo en diez meses.
A la postre, la posibilidad de un gobierno del PSOE y Unidas Podemos ha acabado movilizando al electorado de centroderecha. Probablemente eso ha sido el mayor acicate.
Esta comunidad, que históricamente es el germen de España, donde conviven forzados León y Castilla y que habitualmente solo sale en los grandes medios de comunicación nacionales en Semana Santa con sus procesiones, o cuando ocurre una desgracia, deja este 13 de febrero varios mensajes clave:
Primero, que el PP y VOX deben entenderse, máxime después de la desaparición de Ciudadanos, que parece imparable a pesar de que Francisco Igea haya logrado retener su escaño.
Segundo, que Pedro Sánchez está en retroceso. Estás elecciones autonómicas van a ser interpretadas como un nuevo plebiscito sobre la gestión del aliado de etarras y golpistas y el vaticinio es claro.
Tercero que VOX y su candidato, Juan García-Gallardo, emergen como grandes triunfadores de la noche.
Ellos y Soria YA!, primera fuerza política de la provincia, que después de dos décadas de activismo pasará de las pancartas a las Cortes.
También la UPL que ha crecido de forma espectacular, suma 3 procuradores y más de 40.000 votos.
Para Unidas Podemos la bofetada de realidad ha sido tremenda. Confiaban en pasar de dos a tres procuradores tras su acuerdo con IU y se han quedado en uno.
Este 13 de febrero de 2022 va a marcar a fuego el rumbo de la política española.
El equipo de gurús que Sanchez tiene en La Moncloa ha cambiado radicalmente su discurso y asegura ahora que con estos resultados, que incluyen una bajada de siete procuradores, no se debe «extrapolar a unas elecciones generales».
Se equivocan, porque lo ocurrido el 13-F acelera la deriva iniciada el 4 de mayo de 2021, en Madrid, cuando la popular Isabel Diaz Ayuso arraso en las urnas, postulándose como el estandarte de la libertad frente al socialcomunismo sanchista.
En Periodista Digital apostamos por el triunfo del centroderecha.
Nos parecía impensable que con un Gobierno central tan tóxico y con un líder socialista tan mentiroso, chapucero y amoral, pudiera suceder otra cosa.
Lo lógico era que el electorado decente, honrado, patriota y responsable enviase a todos los españoles el mensaje de que nuestro país necesita un viraje ideológico y otro modo de gobernar.
Y lo ha hecho.