Los asuntos que preocupan
según todas las encuestas
más a la ciudadanía
no forman lista pequeña:
el peso de los impuestos,
también el paro y la deuda,
los ataques a derechos
o la invasión extranjera,
y no está entre los menores
el precio de la vivienda.
Entre que no se construyen
a pesar de las promesas
y un Gobierno delincuente
que está con la delincuencia
pues protege al asaltante
y al propietario lo deja
con tres palmos de narices
tal se quedó sin abuela,
no sólo su piso pierde
sino que, además, costea
los gastos del “okupante”
¿Cabe ser más sinvergüenza?
Dada la situación,
pocos pisos en oferta
suelen salir al mercado
¿Qué propietario se arriesga?
Una asociación de jóvenes,
andaluces, por más señas
está arrollando en las Redes
con una aguda propuesta:
tiran de humor, que es lo suyo,
y han puesto sobre la mesa
su brillante solución
que es una lista de espera:
en cuanto los malandrines
que ahora nos desgobiernan
se sienten en el banquillo
y condenados se vean,
pasarán de sus mansiones
que, a nuestra costa, posean
a ocupar por muchos años
sus bien merecidas celdas;
muchas serán las vacías
tras haber sido devueltas
pues que todas se compraron
con robos y corruptelas;
van a ser adjudicadas
quiero decir se sortean
entre los necesitados
¡solucionado el problema!
Los políticos actuales
que llaman de la derecha
ya podrían tomar nota
y tener alguna idea
porque están secos, los pobres.
¿Pá qué querrán la sesera?