"Sin Internet no tendrían donde derramar su intolerancia"

Calamaro: «Los animalistas y prohibicionistas viven en una nube de pedos amplificada en las redes sociales»

"La 'izquierda entrecomillada' odia la tauromaquia y se pasa por el forro el prohibido prohibir"

Calamaro: "Los animalistas y prohibicionistas viven en una nube de pedos amplificada en las redes sociales"
Andrés Calamaro.

Andrés Calamaro no se corta un pelo cada vez que le hacen una entrevista. Esta vez ha sido para el diario ABC, que le ha entrevistado con motivo de su nuevo álbum ‘Romaphonic Sessions’, y donde ha vuelto a lanzar una nueva andanada a la izquierda y a las corrientes animalistas que con tanto regocijo son recibidas por sus seguidores y que provoca urticaria en sus detractores.

Dice Calamaro sobre los nuevos vientos que soplan desde la ‘nueva izquierda’, que ha llegado al poder con ansias de prohibir todo aquello que no les gusta–Manolo Molés le pinta la cara a Carmena en la SER: «Mucha bandera anti-desahucios pero quieres desahuciar a 30 chavales de la escuela taurina»–:

Soy decididamente taurino, declarado admirador de la tauromaquia, los maestros, la liturgia y la cultura folclórica que la rodea. Además conozco el campo ganadero, soy amigo de toreros y los aficionados me ofrecen respeto.

Las corrientes animalistas viven en una nube de pedos que se amplifica -por mil- en las invasivas redes sociales. Sin internet los animalistas no tendrían donde derramar su intolerancia ni sería (el abolicionismo) un buen caldo para el puchero de los políticos.

La «izquierda entrecomillada» odia la tauromaquia y se pasa por el forro aquel principio idílico del «prohibido prohibir». La corriente abolicionista es inquisitorial y puritana. En los tendidos soy un aficionado inesperado.

Añade, hablando de España y su cultura:

Me gusta la vida que se vive aquí. Caminar por calles silenciosas bañadas por el sol de Madrid por la mañana, comprar el periódico y los buenos alimentos. Viajar en transporte público leyendo novelas francesas. Los toros y el flamenco.

El flamenco y los toros. Sevilla y Barcelona. Aquí se puede disfrutar de las pequeñas grandes cosas, como un cigarro y una cerveza (dos costumbres que me son ajenas pero que forman el paisaje). Lo importante de sentarse en una terraza es que las posibilidades que te atraquen con violencia sean las mínimas.

Podemos ir al futbol y el peligro de que te peguen los hooligans es estadísticamente bajo; el estallido musulmán no es inminente, el correo funciona, los trenes son rápidos y limpios. La gente es abierta, tolerante y muy amable; otra cosa es la vida virtual, aquello que «existe» únicamente en la red… o el caldo del puchero de los políticos. Pero en la superficie la vida es otra cosa. Y en el fondo, vamos viendo.

 

Te puede interesar

SUPERCHOLLOS

¡¡¡ DESCUENTOS SUPERIORES AL 50% !!!

Las mejores descuentos de tiendas online, actualizados diariamente para tí

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA
Autor

Roberto Marbán Bermejo

Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid y actualmente cursa el grado de Ciencias Políticas por la UNED, fichó en 2010 por Periodista Digital.

Lo más leído