Con los tímpanos aún haciéndole eco del rapapolvo que le dio un indignado venezolano en plena calle, mientras disfrutaba de una comida con Irene Montero y otros afines, Pablo Iglesias acudió a las redes sociales a buscar refugio–Pablo Iglesias ahora cambia su opinión sobre los escraches: de afirmar que eran «jarabe democrático» a lloriquear porque el PP los alienta–.
Andaba aún el líder de Podemos relamiéndose las heridas del incidente que le pilló totalmente desprevenido cuando se encontró con la puntilla: el PP de Madrid le ponía de vuelta y media–El escrache a Iglesias y Montero termina en un bocado tremendo de Inda a Palomera: «¡A mí no me da instrucciones ni Dios!»–.
¿Y que hizo nuestro hombre? Lamentarse públicamente de la actitud del PP y calificar de grave que un partido aliente estos incidentes–[VÍDEO] El venezolano que corta la digestión a Iglesias y Montero en un restaurante–.
Recibir insultos va en el cargo pero que el PP que gobierna en Madrid y en España lo promocione y aliente es gravehttps://t.co/trF1UpvBsJ
— Pablo Iglesias (@Pablo_Iglesias_) 23 de julio de 2017
Su novia y acompañante en el incidente, Irene Montero, le secundó casi al instante:
Sentadas dos portavoces de Unidas Podemos, una Vicepresidenta del Congreso y el SG. El PP promueve que nos insulten: su decoro parlamentario https://t.co/T2tmTnT1ba
— Irene Montero (@Irene_Montero_) 23 de julio de 2017
La respuesta de los aludidos no pudo ser más contundente: «ya sabes Pablo, jarabe democrático».
Ya sabes, @Pablo_Iglesias_, «jarabe democrático”. https://t.co/91i7gqDerT https://t.co/E8HGpjZlwf
— PP Comunidad Madrid (@ppmadrid) 24 de julio de 2017
Tal cual ? https://t.co/TlCCTzUwif
— PP Comunidad Madrid (@ppmadrid) 24 de julio de 2017