Tampoco puede sorprender estos nuevos cambios orgánicos de Pedro Sánchez en el seno del PSOE, porque es lo que ha venido haciendo siempre en los últimos años: reforzar su posición en el partido y embrutecer la organización hacia afuera.
Por eso no sorprende que Óscar Puente fuera primer nombrado ministro y ahora pase a la Dirección Ejecutiva, y tampoco que sean cuatro los ministros incluidos -como mínimo- en este nuevo paso: además de Puente, Elma Saiz, Jordi Hereu y Ana Redondo entran en el núcleo duro, según ellos mismos dicen:
Todo esto está aún en el aire, porque saldrá de la Convención Política que el PSOE celebrará en los días 19, 20 y 21 de enero en A Coruña. La propuesta que la dirección del PSOE elevará ese fin de semana al Comité Federal pasa por estas novedades y algunas otras. Principalmente, Isabel Rodríguez, que con la sonrisita abanderando su idea consistente en «todo lo que diga Sánchez», ahí se mantiene como ministra y lo que haga falta:
«En dicho encuentro, el Partido Socialista acometerá una actualización de sus líneas programáticas de cara a los próximos cuatro años. Combatir el populismo y el insulto de quien no tiene proyecto para España, la generación de empleo y el blindaje de los derechos ya adquiridos y del estado del bienestar serán los pilares de actuación de los socialistas, todo ello en un marco europeísta de refuerzo de la socialdemocracia».
Tienen que reírse. Lo que de momento es meridiano es que aún no tienen confirmada portavoz, que a todas luces será mujer, en sustitución de Pilar Alegría (ahora portavoz del Gobierno), y por ahí se centran las incógnitas. Lo que parece claro es que María Jesús Montero y Santos Cerdán, números dos y tres, cada día están más fortalecidos en la infamia y cada día más seguros de lo que hacen para su líder. También deberían tener muy claro que en cualquier momento pueden caer, como ya les pasó en su día a Ábalos o Carmen Calvo.
Cuenta El Confidencial que el objetivo de todo esto es «reanimar a una militancia y unos cargos que llevan el lastre de la ley de amnistía y de las votaciones de infarto que provocan las exigencias de Junts. La subida de moral correrá a cargo, en el principio del cónclave, del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero». Todo terrible.
Y es que a Pedro Sánchez no se le puede escapar que, de algún modo, está en una especie de tiempo de guerra. Su Gobierno más Frankenstein que nunca es una odisea auténtica que caerá más pronto que tarde y ahí estarán, esperando con la navaja afilada, todos los ‘suyos’, los barones, los rivales, los que parecían amigos y los Page de la vida.
Un PSOE feroz contra los medios críticos
Ya saben además, que en la última semana se le escapó al PSOE un poquito de odio, soberbia y ganas de totalitarismo. Apuntaron a varios medios a los que quieren cerrar, esos que son críticos y se quejan y preguntan y repreguntan. En Periodista Digital ya dejamos muy claro que no tenemos miedo y que estamos aquí, de pie, para hacerles frente.
La consigna es bien clara y el equipo de Periodista Digital, arremolinado en torno a su líder Alfonso Rojo, lo tiene claro, ni Pedro Sánchez ni nadie podrá con nosotros. Si vienen, ¡aquí les estaremos esperando!
Y es que son unos ridículos estos del PSOE, que ahora intentan desviar la atención de sus miserias y del solar en el que están dejando convertida a España, señalando a los medios libres y críticos con su basura.
Ni Periodista Digital ni ninguno de los otros medios señalados por Félix Bolaños, Óscar López o por el mismísimo Sánchez, vamos a levantar ni un segundo el pie del acelerador contra sus desmanes, sino todo lo contrario.
