La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, se ha comprometido este 10 de octubre de 2011 a la construcción de la autovía Toledo-Ciudad Real-Córdoba.
Será en la segunda mitad de la legislatura y mediante colaboración público privada si antes no lo hace el Gobierno de España.
Este es uno de los compromisos que ha adquirido la presidenta regional con la alcaldesa de Ciudad Real, Rosa Romero, en la reunión que han mantenido en el toledano Palacio de Fuensalida, y que es la primera entrevista que mantiene con un alcalde de capital de provincia, en una ronda que continuará esta tarde con los regidores de Albacete y Guadalajara.
Tanto Cospedal como Romero han resaltado la importancia económica de contar con esa vía de comunicación, y la presidenta regional ha recalcado que es una «prioridad absoluta» de su gobierno en cuanto a infraestructuras, aunque ha recordado que de momento y debido a la mala situación económica se han tenido que paralizar las inversiones.
Cospedal ha explicado que va a pedir al próximo Gobierno de España que la autovía Toledo-Ciudad Real-Córdoba sea una realidad en el siguiente plan de infraestructuras, y si no es así, será un proyecto que realizará la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha a través de la iniciativa pública o privada, y en forma de autovía o autopista.
Ha indicado que van a revisar el trazado elaborado por el anterior gobierno regional porque las autoridades comunitarias han puesto «pegas» medioambientales.
La presidenta regional y la alcaldesa manchega han tratado también otros asuntos, de los que han dado cuenta tras la reunión en una declaración institucional sin preguntas en la que no se han referido al aeropuerto de Ciudad Real.
Según han afirmado, la relación entre ambas instituciones estará basada en la cooperación para sacar adelante proyectos «olvidados» por el anterior gobierno regional; y en la colaboración para evitar duplicidades y prestar a los ciudadanos mejores servicios con menos dinero.
Así, al igual que con la autovía, Cospedal se ha comprometido a que la tramitación del Plan de Ordenación Municipal se saque adelante en un plazo normal, de dos años; y también va a reclamar al Gobierno de España el desarrollo del Polígono de Sepes para la promoción de un millón de metros cuadrados de suelo industrial.
El Gobierno regional, han explicado, va a colaborar en proyectos «olvidados» como los de construcción de viviendas de protección oficial en los terrenos del Padre Ayala o en los del antiguo acuartelamiento militar.
Cospedal también ha dicho que cederá al Ayuntamiento de Ciudad Real la carretera de la Fuensanta y varios edificios propiedad de la Junta como la antigua Casa de la Cultura a los que no se daba uso.
Sobre la deuda de la Junta con el Ayuntamiento por el impago del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) durante años, la presidenta regional ha recordado que hay un proceso judicial en curso y se ha comprometido a aclarar si es una obligación de la Junta o de la Tesorería General de la Seguridad Social.
«Una administración que cobra impuestos a los ciudadanos no puede tener deudas pendientes con muchos ayuntamientos de nuestra región que no se han satisfecho», ha señalado Cospedal, quien ha recordado que al Ayuntamiento de Ciudad Real se le debían más de tres millones de euros por los planes de empleo de los que ya se ha pagado la mitad.