El Grupo Godó sigue repartiendo gratuitamente diarios que edita en los puntos que considera oportuno, operación que sirve para aumentar su número de lectores. La Vanguardia es el rey en los trenes. Pero también en el Parque de Atracciones del Tibidabo.
En los Cercanías de Cataluña siguen repartiéndose ejemplares de La Vanguardia a coste cero para el lector. En los últimos días, tanto en las líneas que unen la capital catalana con Tarrasa (Barcelona) como con Mataró (Barcelona), los viajeros han podido disfrutar sus trayectos con un diario totalmente gratis.
Este tipo de promociones han sido criticadas en varias ocasiones por las editoras de diarios rivales, como El Periódico, que a principios de 2012, llegó a calificar al diario del Grupo Godó como su máximo rival pero como diario gratuito —El Periódico ridiculiza a su gran rival–.
En los trenes en los que se reparten los periódicos hay alrededor de 150 ejemplares por convoy y se distribuyen en los asientos de los viajeros o en montones agolpados cerca de las puertas de acceso a los vagones.
EN CATALUÑA NO HAY PRENSA LIBRE
Pero también se reparten diarios en el parque de atracciones de Barcelona, en la montaña del Tibidabo. Así lo ha denunciado el polemista y columnista de El Mundo Salvador Sostres en su blog —Tibi dabo una Vanguardia–. «Como si fuesen una atracción más, con la misma naturalidad, allí estaban decenas y centenares de Vanguardias gratuitas y amontonadas», a las puertas del ascensor del parque, ha señalado.
«El Ayuntamiento de Barcelona regala cada día que abre el Tibidabo inverosímiles cantidades de ejemplares del diario de Javier Godó, el conde más deficitario de la historia de España. […] En catalán, en castellano, con su intoxicación sistemática y con su propaganda encubierta, he aquí La Vanguardia pagada por el señor alcalde y regalada inocentemente a los visitantes como cualquier otra alegría del parque», ha añadido Sostres.
El periodista ha cargado en la misma dirección que tiempo atrás se pronunció El Periódico:
«La Vanguardia presume de ser el diario más vendido de Cataluña, y de ser una de las pocas empresas periodísticas españolas que no solo no pierde dinero sino que además lo gana. Estos ejemplares también salen en el recuento, y este dinero maquilla los resultados. En Cataluña no hay prensa libre porque toda está comprada. La pagas tú, aunque no lo sepas. Y después te hacen creer que te la regalan. Un poco como este anticipo que ahora dice que ha de hacernos España».
Cataluña «no es el oasis: es la omertá. Y tú, paga y calla», ha indicado Sostres, que ha relatado los lugares en los que La Vanguardia se reparte gratuitamente:
«Es difícil ir a una universidad y que no te regalen La Vanguardia; en el Zoo has de pagar por ver los delfines pero La Vanguardia te la dan gratis. El abono anual del Tibidabo, Tibiclub, cuesta 121 euros por familia y se trata de un precio muy razonable, pero si todavía te parece caro piensa que, además, te regalarán una Vanguardia cada día que vayas. Hay una angustia que tensa la ciudad, y es la de no poder vivir sin que más pronto que tarde alguien te intente regalar una Vanguardia, ya conocida entre los periodistas y los políticos como el gratuito más leído de Cataluña».