El empresario que discrepe públicamente con las tesis independentistas de CiU y ERC, pagara un precio
El nuevo Gobierno de Artur Mas castiga a Coca-Cola tras la decisión de fijar la sede de su nuevo embotellador único en Madrid.
Entre los nuevos impuestos pactados por CiU y Esquerra Republicana de Catalunya figura la creación, por primera vez en España, de un impuesto sobre bebidas azucaradas.
La medida, que la patronal de refrescos califica de ‘bolivariana‘ porque recuerda decretos de personajes como Hugo Chávez o Evo Morales, encarecerá muchos refrescos y de forma significativa las coca-colas.
Como explica Carlos Segovia en ‘El Mundo’, la iniciativa fiscal coincide con la polémica generada en Cataluña por la decisión de Cobega, la embotelladora catalana, de aceptar la fusión con sus homólogos de otras comunidades autónomas y fijar la sede social y fiscal en Madrid.
Cobega, líder del sector y embotellador de Coca-Cola, cuenta con un 40% de la nueva sociedad y es su su principal accionista.
En medios empresariales se interpreta la ‘tasa del azúcar’, como un aviso a navegantes: el empresario que discrepe públicamente con las tesis independentistas de CiU y ERC, pagara un precio.
Y dónde más suele dolera la empresa, que son los impuestos.
El litro de estas bebidas será grabado con 0,075 euros, y la lata con un 0,025 euros, con lo que se recaudarán anualmente 20 millones de euros.
Representantes de Coca-Cola , por su parte, no han comentado nada acerca del nuevo impuesto y argumentaron que la decisión de la embotelladora de trasladarse responde a una estrategia de unificación que se impulsa en todos los países.