El Barcelona sucumbió ante el Athletic (1-0) en el fortín en que ha convertido el conjunto bilbaíno el nuevo San Mamés, lo que permite al Atlético de Madrid alcanzarle en la cima de la clasificación y al Real Madrid situarse a tres puntos.
Tras el varapalo sufrido en el Amsterdam Arena en la Liga de Campeones, el conjunto de Gerardo ‘Tata’ Martino culminó su primera semana negra con la segunda derrota seguida y primera del curso liguero.
No se pudo recuperar el Barcelona en uno de los clásicos del fútbol español que reavivó la lucha por el título, ya que el Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone, que ganó el sábado en Elche (0-2), es segundo igualado con el Barcelona, y el Real Madrid, que goleó al Valladolid (4-0), está ya a sólo tres puntos.
El equipo barcelonés tuvo un inicio de partido esperanzador, pero se quedó en un espejismo porque el Athletic hizo un trabajo infatigable en la presión que ahogó a los hombres de Martino y se hizo acreedor a un gran triunfo con un tanto de internacional español sub 21 Iker Muniain (m.71)
Además, la victoria instala al cuadro de Ernesto Valverde en la Liga de Campeones, un punto por encima del Villarreal, premio tan importante como merecido por la capacidad de trabajo de todo el bloque, desde el meta Gorka Iraizoz al delantero Gaizka Toquero.
El Sevilla, que no hace mucho deambulaba sin mucho sentido cerca del peligro, encadenó su tercera victoria consecutiva en Granada (1-2) y mira a Europa con fundamento. Es octavo a un punto de la Real Sociedad, sexto.
El cuadro de Unai Emery supo sufrir en Los Cármenes contra un luchador Granada, ante el que se encomendó a la buena labor del portero portugués Beto y al acierto del colombiano Carlos Bacca y el francés Kevin Gameiro.
Bacca abrió la cuenta con un buen disparo (m.22), pero el tanto no le dio la tranquilidad necesaria a su equipo porque el Granada fue creciendo hasta empatar con un polémico penalti que transformó el argelino Yacine Brahimi (m.87).
Los hombres de Lucas Alcaraz tuvieron contra las cuerdas a los sevillistas, que supieron rehacerse y ganar finalmente con un tanto de Gameiro tras una prolongación de Bacca (m.87).
El brasileño Jonas Gonçalves fue el artífice de la importante victoria del Valencia sobre Osasuna (3-0), clave porque le devuelve a la lucha también por Europa y porque abre varios días de tranquilidad en el convulso club de Mestalla.
La expulsión del osasunista Patxi Puñal poco antes del cuarto de hora facilitó el partido para los hombres del serbio Miroslav Djukic. Jonas hizo el resto con sus tres tantos (m.45, 48 y 54).
En el otro encuentro del domingo, disputado en el Benito Villamarín, Betis y Rayo Vallecano firmaron un empate a dos que sabe mucho mejor al conjunto madrileño, que logró la igualada muy al final.
Era un duelo casi dramático pese a lo temprano de la temporada. El Betis, colista, necesitaba la victoria como el comer, y el Rayo, que estaba en la zona de descenso también, precisaba al menos puntuar.
El equipo de Pepe Mel se adelantó en dos ocasiones por medio de Antonio Amaya (m.27) y Joan Verdú (m.82), pero en ambas respondió Alberto Bueno (m.52 y 92) para sacar un punto y permitir que el Rayo salga del descenso, zona a la que caen Valladolid y Almería, con dos puntos más que el Betis y a uno del cuadro vallecano.
