Neuralink es un plan totalmente ambicioso que busca conectar el cerebro humano a un ordenador.
Es tan prometedor que pretende permitir que personas con afecciones como la enfermedad de Parkinson puedan controlar sus movimientos físicos o manipulen máquinas a través del pensamiento.
Tal y como una película de ciencia ficción, la realidad no tiene límites. Desde que el físico y empresario Elon Musk, dio a conocer el año pasado su nuevo y ambicioso proyecto para leer el cerebro ha generado mucha espectativa.
Se trata de Neuralink, una compañía que ha estado trabajando en una interfaz que conecta el cerebro con computadoras.
Musk no solo quiere conquistar el espacio, sino que también se adelanta a al desarrollo científico. Explicó que la idea de crear este dispositivo es para ayudar a tratar las serias enfermedades del cerebro a corto plazo y acercarse al perfeccionamiento humana.
La primera versión se presenta con un sensor minúsculo que podría ser implantado en un cerebro humano. De acuerdo a lo señalado por el inventor, la pequeña incisión sería hecha por un robot altamente preciso.
Según ha dicho Musk, la compañía busca implantar pequeños hilos en el cerebro humano que permitirían, el día de mañana, controlar dispositivos o navegar con la web con el pensamiento. Esto podría servir a nivel terapéutico, y también podría tener otro usos.
Eventualmente se podría utilizar para comunicarse telepáticamente con otras personas o incluso para “descargase” un contenido digital en el cerebro.
“Esto va a sonar bastante raro, pero en última instancia, lograremos una simbiosis con la inteligencia artificial”, ha señalado Musk eanteriormente.
El experimento del Neuralink en un cerdo
Recientemente, en la página web de Neuralink se ha publicado un vídeo en el que se ve a un cerdo, llamado Gertrude, comer de la mano de una persona, mientras que en la pantalla de un ordenador se ven una serie de líneas azules que muestran la actividad cerebral de Gertrude.
Gracias al dispositivo implantado se obtienen datos en tiempo real, la información que pasa al microchip no requiere cables, solo una conexión inalámbrica.
El microchip, bautizado Link V0.9 es un dispositivo de unos ocho milímetros de diámetro (menos de un grano de arroz), con miles de electrodos más delgados que un cabello humano. Estos son los responsables de medir la actividad de las neuronas.
Ese es un gran paso adelante, y definitivamente es un elemento que ha estado ausente en la investigación sobre interfaces cerebro-ordenador hasta el momento.
Si bien existen otros implantes cerebrales inalámbricos, estos requieren cirugías para su implantación y, por lo general, son voluminosos o limitados en el lugar del cerebro en el que se pueden colocar. Neuralink, en cambio, es pequeño, no precisa cirugía y no hay condicionantes de lugar en el que se puede implantar.
Qué son los cyborgs
El cyborg, es un término futurista que describe al ser humano que goza de mecanismos tecnológicos y rasgos característicos.
Actualmente, en la ciencia médica, se pueden encontrar una gran variedad de personas que tienen dispositivos tecnológicos integrados a sus funciones cotidianas y vitales. Por ejemplo, aquellas que debido a problemas cardíacos usan marcapasos, pues no podrían vivir ya sin ese dispositivo.
Los cyborgs son criaturas creadas a base de materia orgánica y una serie de dispositivos cibernéticos.
Su objetivo principal es fomentar las capacidades de la parte orgánica, es decir, mejorar al ser humano para vivir en entornos extraterrestres.
Qué pretende Musk con el Neuralink
El Neuralink, propone aumentar exponencialmente el número de electrodos si sigue la misma curva de los transistores en los microchips, que casi se duplican en menos de dos años.
La desventaja es que no son capaces de analizar un área de gran tamaño del cerebro. Y mientras esto no ocurra, la información que obtengamos será muy limitada.
Se espera, entonces, que el Neuralink pueda leer en tiempo real lo que ocurre en nuestro cerebro, que permita anticiparse a cualquier problema (desde ataques epilépticos a Alzheimer), más adelante el objetivo es poder establecer una conexión directa entre cerebro y máquinas y, en el futuro, descargar una copia digital del cerebro.