Mila Ximénez vivía este jueves probablemente el mejor momento desde que entró en la casa de ‘GH VIP7’ en Guadalix de la Sierra.
La colaboradora de ‘Sálvame’ entraba en una sala donde se proyectaban imágenes de ella con su hija, Alba. En ningún momento podía imaginar que allí mismo se encontraría con ella.
Al ver la concursante a su hija Alba no podía contener las lágrimas y protagonizaba un televisivo reencuentro, rompiendo a llora por la incontrolada emoción que sentía.
Su hija la llenaba de ánimos y le ha expresado lo orgullosa que está de ella, elogiándola y ensalzando el concurso que está realizando. También le ha tranquilizado diciéndole que «todo fuera está bien» y que «las Navidades están preparadas».
Pero el broche final a este momento llegaba cuando decían a Mila que se pusiera unos cascos a través de los cuales recibía un mensaje de sus nietos.
