El pasado 19 de febrero les contábamos en Periodista Digital que Mediaset había vetado en sus programas la emisión de imágenes o la mera mención a 13 personajes clave, incluso algunos que han sido la base de los contenidos de Telecinco.
Esta lista negra incluía a Rocío Carrasco, Fidel Albiac, Antonio David, Rocío Flores, Kiko Rivera, Olga Moreno, Marta Riesco, Gloria Camila, José Fernando, José Ortega Cano, Rosa Benito, Rosario Mohedano y también a Bárbara Rey.
La orden supone una revolución en los contenidos de la cadena, además de un esfuerzo para sus trabajadores, que tendrán que medir al milímetro las imágenes de archivo para evitar que muestren los rostros o menciones a los personajes vetados.
La dirección de la firma italiana ya ha dado la orden a las distintas productoras que abordan temas del corazón en los distintos programas de Telecinco y Cuatro.
Como era de esperar la prohibición supone un esfuerzo mayúsculo para las redacciones y las productoras, ya que, precisamente, desde hace más de una década esos rostros han sido protagonistas absolutos de la mayoría de los programas de entretenimiento de Telecinco.
Pero la película no va para todos igual. Dos ‘vacas sagradas’ de Telecinco parecen haberse revelado, incluso mofado, de las reglas impuestas por Borja Prado y, sobre todo, por Alessandro Salem.
Por una parte, Jorge Javier se saltaba de nuevo la nueva norma impuesta de no hablar de asuntos políticos y lo hacía a raíz de la queja del último ganador de Supervivientes sobre los impuestos que ha tenido que abonar por el premio.
El de Badalona, pese a las indicaciones contrarias de su director Alberto Díaz, daba su opinión personal: “Son la base del Estado del Bienestar, esto es indiscutible. Hay que pagar impuestos y a la gente que nos va bien si hay que pagar más impuestos, se pagan más impuestos. Esto es así, punto”.
Y Esteban rápidamente entraba al trapo: “Hay que pagar impuestos para todo, pero sobre todo para que a una persona que va al médico no le den seis meses de espera. Vamos a dejar el tema… Luego una persona que está trabajando toda su vida les dan 600 euros de mierda, no te jode. Como la sanidad pública. ¡Que sí!”.
Tal y como ha podido saber Periodista Digital, estas afirmaciones en directo provocaban el estupor (incluso pánico) del director de Sálvame que trataba inmediatamente de cambiar de contenidos.
Pero la cosa no iba más que a empeorar: Belén Esteban hacía un amago de abandonar el plató. Dos colaboradoras le recordaron que eso sería motivo de despido procedente con las directrices de la nueva dirección de Mediaset y la ‘princesa del pueblo’ bromeaba con la norma e incluso se mofaba diciendo “me voy, me vengo y por el camino me entretengo”.
La tensión esta vez no estaba en el plató sino en la dirección del programa, sabedores de las posibles consecuencias de este comportamiento pero, por si fuera poco, Jorge Javier Vázquez incumplía una norma más: hacer publicidad de su nuevo podcast (dónde por cierto habla de política) obviando que Mediaset “no permite ningún tipo de manifestación publicitaria que no haya sido previamente comunicada por escrito a Publiespaña”.
Fuentes internas de la cadena confirman a PD que la actitud del presentador y de la colaboradora no quedará “libre de sanciones”, sin especificar el término o alcance de las mismas.