El escenario ha sido esta vez el programa Mañaneros 360 de La 1 de TVE.
Todo, mientras debatía sobre la marcha del orgullo LGTB de Budapest, un evento prohibido por las autoridades de Hungría.
La marcha, prevista para este sábado, finalmente se celebró con una asistencia de miles de personas.
En los platós de TV siempre se ha debatido con tanta ignorancia como intensidad, pero pocas veces una tertuliana había metido tan hondo la pata.
Sarah Santaolalla, que además de ser pareja del periodista Javier Ruiz destaca por su incultura, agitó a la audiencia y a la opinión pública haciendo sin sonrojarse apología de la pederastia: “Niñes, no hagáis caso y follad con quien queráis”.
La reacción fue inmediata: redes sociales incendiadas, políticos indignados y una cascada de titulares que han puesto el foco sobre los límites del discurso en la televisión pública.
Esta intervención no solo ha desatado un debate sobre la responsabilidad de los colaboradores televisivos, sino que también ha obligado a TVE a posicionarse en un asunto especialmente delicado para cualquier medio público.
El episodio pone sobre la mesa preguntas urgentes: ¿dónde está el límite entre la libertad de expresión y el deber de protección a la infancia?
¿Cómo debe actuar una cadena pública ante declaraciones tan polémicas?
Hola @rtve . Vuestra tertuliana Sarah Santaolalla, en horario infantil, haciendo apología de la pederastia e incitando a los niños a tener sexo ¿os parece normal?
Si la volvéis a contratar sois cómplices. Fin. https://t.co/dbbrBdxOMR pic.twitter.com/NLylaPPahX— eldisidenteOK (@eldisidenteOK) June 28, 2025
El perfil mediático de Sarah Santaolalla
Antes de este estallido, Sarah Santaolalla, conocida por sus fiebre sanchista, por tener menos cultura que un mojón de carretera y por el uso insistente del lenguaje verdulero —como ese “niñes” que tanto ha dado que hablar— y su relación sentimental con un conocido periodista -también enchufado en RTVE- afín al Gobierno Frankenstein.
Sin embargo, tras sus últimas declaraciones, su figura ha saltado al primer plano por motivos mucho menos amables.
La frase fue lanzada en pleno directo y sin matices, animando a menores a “hacer lo que quieran” en materia sexual.
No tardaron en aparecer voces críticas que subrayaban el peligro de lanzar mensajes ambiguos o directamente irresponsables desde una plataforma con tanta audiencia como RTVE.
No es la única ni la primera.
Como "presunta" promotora de la pederastia camuflada en el "consentimiento" ¿tiene algo que alegar? pic.twitter.com/z0YlHPfhIK
— JON CONNOR (@SERIAL_K1LLER) June 28, 2025
Reacciones: del estupor a la indignación política
- Las redes sociales explotaron con hashtags exigiendo responsabilidades a TVE.
- Asociaciones de protección del menor solicitaron explicaciones formales e incluso pidieron sanciones para la cadena.
- Políticos de diversas formaciones condenaron las palabras de Santaolalla, mientras algunos sectores próximos al gobierno optaron por el silencio o por relativizar el asunto.
En muchos programas rivales no faltaron bromas sobre el nivel cultural de la tertuliana —“tiene menos cultura que un mojón de carretera”— o referencias sarcásticas a su habitual tono desafiante.
El sanchismo mediático: cuando la ideología supera al sentido común
No es secreto para nadie que Sarah Santaolalla forma parte del círculo mediático conocido como “sanchista”, alineado sin disimulo con las posturas del actual gobierno. Este dato no ha pasado desapercibido en el análisis posterior al escándalo. Algunos opinadores han interpretado sus palabras como parte de una tendencia a trivializar cuestiones extremadamente serias bajo el paraguas del progresismo más extremo.
Su relación sentimental con un conocido periodista, sumada a su rol como tertuliana habitual en espacios públicos, ha alimentado sospechas sobre cierta impunidad o blindaje político ante polémicas que habrían costado el puesto a cualquier otra colaboradora menos conectada.
10 curiosidades y datos locos sobre Sarah Santaolalla
Para entender mejor el personaje detrás del escándalo, aquí van algunas curiosidades:
- Utiliza sistemáticamente el lenguaje inclusivo, incluso fuera del plató.
- Ha defendido causas animalistas y es vegana convencida.
- Suele compartir memes políticos en sus perfiles personales.
- Tiene fama de polemista nata: disfruta provocando debates encendidos.
- Su apodo interno en RTVE es “la novia de Ruiz”, por su relación sentimental.
- Ha sido acusada en redes sociales de “sanchista desbocada”.
- Antes de trabajar en televisión se dedicaba a la consultoría política.
- Es activa en TikTok, donde responde directamente a sus detractores.
- En varias ocasiones ha presumido públicamente de no haber leído nunca un libro completo —algo que ella misma utiliza como “marca personal”.
- Se autodefine como “post-cultura”, reivindicando lo popular frente a lo académico.
Rankings y listas: polémicas recientes más sonadas en RTVE
Para poner en contexto este episodio, repasamos algunos momentos recientes especialmente controvertidos dentro de la televisión pública:
Ranking | Polémica | Protagonista | Año |
---|---|---|---|
1 | Apología de pederastia | Sarah Santaolalla | 2025 |
2 | Comentarios machistas en directo | Colaborador anónimo | 2024 |
3 | Defensa abierta del independentismo catalán | Tertuliano vinculado al gobierno | 2023 |
4 | Broma racista durante especial navideño | Presentador veterano | 2022 |
5 | Manipulación informativa sobre elecciones generales | Dirección informativos TVE | 2023 |
Estos episodios demuestran que las polémicas no son nuevas en RTVE, aunque pocas han generado tanta alarma social como las declaraciones recientes de Santaolalla.
El papel del espectador: entre el hartazgo y la exigencia
La reacción social a este tipo de controversias refleja una creciente exigencia hacia los medios públicos. Muchos espectadores se preguntan si figuras como Santaolalla representan realmente los valores mayoritarios o si responden más bien a una estrategia deliberada para captar audiencias polarizadas.
En foros y redes abundan mensajes como “No quiero pagar con mis impuestos estas barbaridades” o “¿Dónde queda la protección real al menor?”. La presión social podría llevar pronto a cambios en los protocolos internos de RTVE para evitar situaciones similares.
Apuntes finales: lo viral frente a lo responsable
El caso Sarah Santaolalla evidencia cómo una frase puede desencadenar consecuencias imprevisibles cuando se pronuncia desde una plataforma pública. También pone sobre la mesa cómo ciertos discursos progresistas pueden cruzar líneas peligrosas si no se gestionan con responsabilidad. La polémica servirá, previsiblemente, para redefinir los límites del debate televisivo y subrayar que libertad de expresión no siempre equivale a barra libre.
Mientras tanto, las redes siguen ardiendo, las asociaciones piden explicaciones y TVE intenta capear el temporal sin perder audiencia ni credibilidad. La pregunta sigue abierta: ¿qué papel deben jugar los medios públicos ante discursos incendiarios? ¿Y hasta dónde pueden llegar sus tertulianos antes de cruzar líneas rojas?