Nadie sabe lo que puede ocurrir, a estas alturas, en el juicio por los presuntos abusos sexuales en ‘Gran Hermano Revolution’. Y es que, los últimos acontecimientos nos hacen pensar que la víctima, Carlota Prado, lo tiene difícil para ganar.
El caso de Carlota Prado
Ocurrió durante la madrugada del viernes 3 de noviembre del año 2017, en ‘GH Revolution’, la última edición del reality con concursantes anónimos. Esa noche había una fiesta en la casa y al día siguiente, sin saber qué había pasado, desde la cuenta oficial de Twitter del programa, se informaba de la salida de dos participantes.
Supuestamente, José María López habría intentado mantener relaciones sexuales con la que era su compañera en la casa, Carlota Prado, mientras que ella estaba inconsciente. Es decir, que quería abusar sexualmente de ella.
Unas imágenes tan impactantes que provocaron una huída de anunciantes de la marca ‘GH’ por lo que, desde entonces, Telecinco se quedó sin uno de sus programas estrellas.
Carlota se queda sin abogado
Según adelantó 20 Minutos el 25 de octubre de 2022, el abogado de Carlota Prado, Santiago Marín renunció la semana pasada a representarla en el juicio por abusos sexuales al que se iba a presentar como acusación particular los próximos días 3 y 8 de noviembre, fechas para las que está fijado.
Prado puede buscar otro letrado o dejar que se le asigne un abogado del Turno de Oficio para que la represente.
Los motivos de la dimisión del abogado no pueden ser revelados en virtud del secreto profesional, pero la antelación de la dimisión permite maniobrar a Carlota Prado y seguir adelante con la estrategia prevista.
Cabe destacar que fue Santiago Marín quien defendió y explicó a la prensa la ausencia de su representada en la primera fecha del juicio, el 9 de febrero pasado, cuando Carlota Prado no acudió al juicio, alegándose problemas psiquiátricos que habrían impedido que se trasladara a Madrid para la vista.
Marín peleó también para que el caso se instruyera de nuevo desde cero, investigándose y considerándose como un delito de abuso sexual «con penetración de una persona inconsciente», con lo que las penas para el acusado subirían de dos años y medio de prisión y 6.000 euros de multa para José María López a de cuatro a diez años y al menos 100.000 euros de indemnización.