El plató de El Hormiguero vivió una de esas noches memorables con la presencia de Isabel Preysler, un símbolo de elegancia y referente en la crónica social en España.
En el marco de la promoción de Mi verdadera historia, sus memorias, la madre de Tamara Falcó compartió con Pablo Motos algunos momentos íntimos de su vida, desde sus primeras impresiones tras aterrizar en España hasta anécdotas poco conocidas sobre su vida personal.
La expectación era palpable: no se trataba solo de una figura mediática, sino de alguien que ha sido testigo privilegiado de la evolución social y cultural del país desde los años 70.
Lo que más impactó a la joven Isabel Preysler al llegar a Madrid desde Filipinas fue la sensación de libertad que respiraba en el aire. “Me fascinó la libertad que había en España. Venía de un país mucho más estricto, donde todo estaba mucho más controlado, y encontrarme con esa apertura fue impresionante”, compartió ante el público. Esta afirmación, lejos de ser un simple comentario, ilustra el profundo contraste entre la sociedad filipina de aquella época, marcada por la tradición y el control, y una España que comenzaba a despertar tras décadas de dictadura.
La libertad para vestir como quisiera, salir con amigos sin restricciones y disfrutar de una vida social activa eran realidades casi impensables en su país natal. La socialité admitió que ese descubrimiento fue fundamental para su integración y posterior éxito mediático.
Más allá de su llegada a España, la entrevista dejó al descubierto anécdotas que revelan el lado menos conocido de la “reina de corazones”:
- Nunca imaginó ser famosa: Su salto a la fama fue casi fortuito, tras casarse con Julio Iglesias en 1971.
- Tres bodas, tres estilos: Cada uno de sus matrimonios fue un evento singular. El primero, con Iglesias, multitudinario y lleno de emociones; el segundo, con Carlos Falcó, íntimo y sin vestido nupcial tradicional; el tercero, con Miguel Boyer, secreto y con regalos sorprendentes como un bonsái y una vajilla.
- Perfeccionismo extremo: Ha confesado su “tortura” relacionada con su nariz, habiéndose sometido a varias operaciones para corregir complejos y problemas derivados de intervenciones anteriores.
- Ana Boyer como asesora: Su hija pequeña, fruto del matrimonio con Boyer, revisa contratos y le brinda consejos en decisiones importantes, como sobre el documental para Disney+.
¿Por qué sigue fascinando Isabel Preysler?
Cada vez que aparece en televisión, Isabel Preysler provoca debate e interés. Su habilidad para reinventarse junto a su manejo del misterio han sido claves para mantener una carrera mediática durante más de cinco décadas. Ha logrado convertir cada aspecto trivial de su vida en un acontecimiento social mientras mantiene un delicado equilibrio entre la exposición pública y la protección de su intimidad.
En esta era dominada por las redes sociales e instantaneidad informativa, esta socialité demuestra que el magnetismo personal y la elegancia siguen siendo cualidades muy valoradas. Su paso por El Hormiguero no solo ha servido para promocionar sus memorias; también ha recordado al público que detrás del mito hay una persona marcada por asombrosas experiencias vitales, adaptabilidad y sobre todo, libertad.

