El momento tan temido por decenas de miles de navarros ya ha llegado. Tras muchos años de terrorismo, de extorsión, de chantajes, de presiones y de abandono por parte del Estado Español, los nacionalistas van a llegar al gobierno de Navarra. Pero si se analizan los datos, no es cierto que el nacionalismo hay tenido un incremento de votos. El incremento ha sido mínimo, si es que lo ha habido. Los 45.000 votos de Podemos dejan poco margen de error. El voto nacionalista se ha redistribuido, pero apenas se ha incrementado. No le ha hecho falta: Podemos, teóricamente no nacionalista, le va a hacer el trabajo sucio. Con la imprescindible ayuda de un Partido Socialista de Navarra a punto de la desaparición. Porque no olvidemos que sin sus votos, el gobierno nacionalista -sin Bildu- en Navarra sería imposible. El PSN ha hecho inviable el gobierno de UPN, pero hará lo que sea por permitir a los nacionalistas quedarse con la presa.
El terrorismo tiene unos beneficios innegables para los que lo practican: con el miedo se consigue todo. Con una administración pública en la que el sindicato ganador de las últimas elecciones ha sido LAB –el sindicato de Bildu-, ya se entiende que el proceso no tiene vuelta atrás. Ya lo anuncié en mi blog anterior. Esparza había sido incapaz de generar un mínimo de ilusión en un electorado agotado y profundamente desanimado. Miguel Sanz ha resultado ser un dañino ex -presidente que ha llevado a Navarra al desastre. Y Enrique Goñi… bueno, la ventaja que tiene es que todos sus amigos van a ser perjudicados con este asunto…aunque vaya usted a saber. Y espero que los accionistas del Diario de Navarra tomen nota…
Ser la lista más votada no sirve si la gente tiene la impresión de que los pactos no van a ser posibles. Las guerras internas, el hundimiento de la Caja, la degeneración del PSN, la crisis y el desgaste lógico del gobierno, han sido factores determinantes para el hundimiento de UPN. Pero ha habido un problema añadido y no previsible que ha facilitado la llegada del nacionalismo. Ciudadanos obtenía según las encuestas cuatro parlamentarios que hubieran hecho posible un gobierno cuatripartito de signo constitucionalista. Su hundimiento a dos días de las elecciones ha dejado a más de veinte mil electores sin opciones, que o se han quedado en casa, o se han diluido en otras formaciones. Una rocambolesca mezcla de escándalos y torpes declaraciones sobre los fueros han hecho que el proyecto muriera antes de empezar. Alguien le tendría que explicar a Rivera qué son los fueros de Navarra, para que no nos confundiera con los fueros comunes con los nacionalistas.
Para entender mejor lo que ha pasado vamos a analizar los datos. Ha votado un 71, 37% del censo. En el año 2011 votaron un 73,8% de los electores. Quiere decir que se han quedado en casa unos 9.000 electores que evidentemente no son nacionalistas. Los votos de Ciudadanos han sido 9.826. Es decir, 18.800 votos que ha perdido el bloque no nacionalista.
UPN obtuvo en 2007 139.122 votos, en 2011, 111.474 y en 2015 ha conseguido 91.329. En tres elecciones ha ido dejando por el camino unos 48.000 votos. En 2007 fueron juntos UPN y PP. En 2011 fueron por separado. En 2011, el PP obtuvo 23.551 votos, lo que supone que sumados a los de UPN, hubieran hecho un total de 135.025. Perdieron unos 1.000 votos que fueron a parar a una escisión del PP liderada por Nieves Ciprés casi íntegramente. Es decir, Yolanda Barcina no perdió votos respecto a los obtenidos en las últimas elecciones por Miguel Sanz, pero tampoco consiguió más.
En 2015, el PP ha obtenido 13.080. Esto supone que hay unos 10.500 votantes del PP que no les han votado, y unos 20. 145 votos que no han votado a UPN. Si sumamos el total, unos 33.000 votos de la derecha perdidos. Y ahora viene lo difícil de entender.
Si sumamos los votos de la subida de la abstención y los atribuimos en su totalidad a la derecha, y sumamos los de Ciudadanos, salen 18.000. Es decir, hay unos 10.000 votantes de UPN que han votado a otras formaciones. Como el PSN ha perdido más de 5.000 votos… solo queda una posibilidad: esos votos han ido a Podemos, a Bildu o a Geroa Bai, que son los que han subido. Demencial, ¿no? Más los 5.000 del PSN. Es verdad que en 2011 todavía hubo 4.600 votos de CDN.
Los dos partidos nacionalistas son Geroa Bai y Bildu. Geroa Bai es el PNV en Navarra, disfrazados de Nekane foral. En 2011 se presentaron unidos a Aralar, que en esta ocasión se han presentado bajo la marca de Bildu. En 2015, Geroa Bai ha conseguido 53.034. Na Bai consiguió en 2011, 49.827 votos. Bildu, con 42.916 votos en 2011, ha conseguido 47. 843. 5.000 votos más. Es decir, el nacionalismo apenas crece. Se redistribuye, pero CDN ya había sido un partido más nacionalista en su momento, así que no extraña que sus votos se hayan integrado en Geroa, que a su vez ha perdido votos en favor de Bildu, por el trasvase de Aralar. Si a Na Bai le restamos los 5.000 votos que ha crecido Bildu, se nos queda en unos 45.000 votos. Si le sumamos los 4.000 de CDN, todavía nos falta unos cuatro mil votos, que seguramente llegan del PSN, que a su vez tiene un ala ya totalmente nacionalista.
Ya se sabía que CDN y parte del PSN eran nacionalistas. Y el PSN ha perdido, como ya hemos dicho, más de 5.000 votos, lo que supone que han ido a engrosar las filas de Podemos y de Geroa Bai. Podemos se habrá beneficiado de voto joven de reciente incorporación, además de voto del PSOE. Pero 45.000 son muchos votos. Si crece Geroa –ya que hemos visto que Bildu se ha beneficiado de Aralar-, pero solo unos 3.000 votos y si el PSN ha perdido 5.000 votos, algo más, casi 6.000, quiere decir que Podemos se ha llevado de antiguos votantes del PSN como mucho esos casi 6.000 votos. Y se nos habían perdido unos 10.000 votos. Verde y con asas.
Ya lo dije en este blog. Iba a haber trasvase de votos de la presunta derecha hacia Podemos, tanto en Navarra como en el resto de España. Es obvio que la nueva formación se habrá beneficiado del voto del PSN y de nuevos votantes. Pero con los datos de participación, quiere decir que unos miles de votos de UPN se los ha llevado Podemos. Y si hiciéramos el mismo análisis exhaustivo de los votos de Madrid, que no tengo ganas, seguro que salí algo así.
Cuidado con los cabreos de los electores.