Transversal

Pilar Aizpún Bobadilla

¡Urralburu bujarrón!

Esta es la pintada con la que la izquierda aberchandal – que ahora se hace llamar Bildu y que últimamente va siempre de la manita de Podemos-, llenó las paredes de la parte vieja de Pamplona en unas elecciones, no hace tanto tiempo. Entonces, la liga LGTB no tenía en España tanto poder. Lo empezaba a tener en USA gracias a todos los grandes CEOS de su cuerda. Pero la izquierda española seguía considerándolos vulgares bujarrones y no “comunidad gay”.
Una vez destruido el muro de Berlín, se descubrió que el socialismo real era un timo. No se habló de la barbarie y de los millones de muertos provocados por los distintos regímenes comunistas, pero se aceptó el hecho indiscutible de la inviabilidad económica del sistema comunista. Y la izquierda quedó hundida en su propia incompetencia. Demasiada gente que vivía de esa mamandurria se quedaba en la cuneta, así que decidieron inventar otra. Y asumieron el islam radical como fuerza revolucionaria, y la ideología gay o de género como nuevo sistema de pensamiento indiscutible. E iban los dos de la manita. La izquierda radical aparcó el desprecio al bujarrón y se hizo arco iris, multicultural y orientalista. Los grandes CEOS homosexuales, que son muchos, tienen un pastizal, y controlan una gran cantidad de fondos de inversión, se lanzaron a la aventura de controlar a las masas. La gran aventura del poder.
Y va, y ahora llega el ISIS, DAESH o como quiera que se llame la última criatura de la señora Clinton –la gran defensora de la nueva izquierda en alianza con los grandes fondos- para arbitrar el reparto de poder en Oriente Medio, y se les pone rebotudo. Un islamista entra en una sala de fiestas gay y se carga a media sala. Brutal. ¿Cómo justificarlo? La parálisis de Clinton ante este hecho monstruoso fue rápidamente solventada por Sanders. Libertad para comprar armas y homofobia han sido el problema, no la religión. El papá talibán de la criatura, refugiado en USA, sale a aclararlo todo. Y en España, el problema como era de esperar, se lo endosan al inexistente fundamentalismo cristiano. Ya.
DAESH puede matar a muchos antes de morir. Clinton se fue del gobierno de Obama. Kerry, más inteligente y mejor preparado, ha permitido que los rusos ayuden a Siria a destruir el Estado Islámico, y colabora con los kurdos en Irak con el mismo fin. Pero la criatura, apoyada por Turquía y Qatar, se resiste a morir. Y le casca a Obama y Clinton donde más les duele: la comunidad gay. Clinton, paralizada tras la matanza, no supo qué decir. Bernie Sanders le sacó las castañas del fuego. Pero todo el mundo sabe en USA que hay algo que no funciona. Demasiados parecidos con la sala Bataclan de Paris. Demasiados problemas a la hora de asumir que ISIS ya ha reconocido la autoría intelectual del atentado. En USA no son idiotas.
Si gana Clinton, Europa ponte a temblar. Porque lo primero que se le puede ocurrir es intentar aplacar a la hidra islamista pactando con Turquía y Qatar, como ya lo hizo con Arabia Saudí. Las consecuencias para Europa fueron las que fueron.
No, esta no es una matanza más. Y el ISIS lo sabe.
Continuará…

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Pilar Aizpún Bobadilla

Apasionada de Occidente, de la actualidad, de la política y de las ideas. Estoy muy agradecida a los que lucharon por dejarme a mí el mejor de los mundos, así que intento entender hacia dónde vamos y qué mundo les vamos a dejar a los que vienen después

Pilar Aizpún Bobadilla

Apasionada de Occidente, de la actualidad, de la política y de las ideas. Estoy muy agradecida a los que lucharon por dejarme a mí el mejor de los mundos, así que intento entender hacia dónde vamos y qué mundo les vamos a dejar a los que vienen después

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