Pues sí, queridos amigos, me he tomado un descanso. No es que esté enfermo, ni nada de eso. Estoy, eso sí, asaz desanimado porque los de vuesarcedes que me leéis, aparentemente no me hacéis ni puto caso. Y no me podéis negar que sabéis -porque yo os lo tengo repetido machaconamente hasta la saciedad- que a mi señoría lo que le gusta, más que escribir y contarles cosas, es charlar con vuesarcedes. Es decir, que cuando mi señoría manifieste, por ejemplo, que qué bien lo está haciendo el actual -y no sabemos hasta cuándo- Presidente del Gobierno de España, que alguno me replicara que eso de que lo está haciendo bien es muy discutible por esto o por lo otro, y entonces mi señoría tendría ocasión de demostrarle que en efecto está tomando unas medidas que… Pues sí, de las de toma pan y moja (bueno, esto si fuera o fuese así, claro: que como no lo es…). En efecto, lo que uno quiere es que cada aserto o afirmación de certeza de algo por parte mía, si vuesarcedes no están de acuerdo con lo que sea que mi señoría afirme, se lancen contra mí y… Bueno, y por otra parte, que si a mi no me convencieran o convenciesen sus razones, uno, o sea, mi señoría volvería a la réplica. Es decir, se trata de dialogar y si, a mano viene, de discutir hasta que se llegue a la verdad del asunto que sea. Pero esto que teóricamente antes era posible, sobre todo en estos periódicos virtuales porque al pie de cada noticia o artículo solía haber una invitación explícita a los lectores para COMENTAR lo que fuese, ahora ya esto no es posible. Acerca de este tema yo ya ha hablado en otro post de este mismo blog al que titulé “¿Interesa o no lo que piensan los leedores?” y que, por si no lo conocen y quieren verlo ahora, ´pinchando´ en el título les aparecerá en sus pantallas.

Les decía, repito, que no es que mi señoría esté callado y no escriba ahora con tanta frecuencia como antes porque esté enfermo, no, sino que lo que está es desanimado por la circunstancia de que así, si vuesarcedes no se manifiestan, no puede haber empatía. O sea, que si mi señoría no sabe cómo reciben vuesarcedes mis parletas: si las entienden o no; si creen que están correctamente escritas o por el contrario son una chapuza y no hay por donde cogerlas; si piensan que en ellas se dicen tonterías; si entienden o no las explicaciones que doy acerca de la cuestión que sea; si creen que no son desopilantes; etcétera, es decir, si mi señoría está en Babia, así no vamos a ningún lado. Y ese es el motivo de por qué callo en ocasiones como ésta. Sin embargo, como a uno le gusta escribir, aguanta callado un cierto tiempo pero luego tiene que volver al ordenador y decir… lo que sea. Porque para mi es inevitable romper ese chitón y caer de nuevo en el intento de fomentar el diálogo con vuesarcedes. Y si vuesarcedes siguen con su hermético chitón, no se preocupen y tolérenme silencios como éste de ahora, porque al fin y al cabo tampoco son tan largos. Y mi señoría volverá, como en esta ocasión, y dirá cosas. ¿Pero qué cosas? Las que sean, ¡qué más da! En estos días mi señoría podría hablarles, por ejemplo, de temas tan interesantes como ese del bono cultural o como se llame. Me refiero a esos 400 € que el Gobierno de España les va a dar a los jóvenes que vayan a cumplir en éste los 18 años. ¿Que para qué? Para que se ´encultezcan´, ¡caramba! No va a ser para que voten en las próximas elecciones al actual -y no sabemos hasta cuándo- Presidente del Consejo de Ministros (y Ministras, claro) como cree la oposición. Pero, ¿es que no se dan cuenta los que sean de derechas de vuesarcedes, no os dais cuenta, repito, de que ese colectivo de jóvenes que van a cumplir durante este año sus 18 tacos están necesitados de una pasta gansa para adquirir bienes y servicios culturales con los que hacerle frente a sus carencias, no de criptomonedas para emplearlas en adquirir sustancias o preparados medicamentosos de efectos estimulantes, deprimentes, narcóticos o alucinógenos -léase drogas-, no, sino para que esos 400 pavos se inviertan así: 200 € en artes en vivo (entradas y abonos en teatro, cine, bibliotecas, exposiciones, festivales de música, etc.); 100 € en subvencionar productos culturales en soporte físico (libros, revistas, prensa, discos, CD, DVD o Blu-ray, etc.) y los 100 € restantes en lo que se llama consumo  digital o en línea (alquiler de plataformas musicales, compra de libros digitales o e-book, suscripciones digitales a prensa, etc.). ¿Y saben vuesarcedes para lo que no se dan esos monises? Para adquirir productos de papelería, libros de texto curriculares tanto impresos o digitales, y otros. ¡Ah! Tampoco se puede invertir ni un euro en gastronomía ni en espectáculos taurinos. Que así como no es cierto eso de que esta operación financiera sea una compra de votos, aunque lo parezca, no es menos cierto que de ella pueden beneficiarse unos 500.000 jóvenes, lo que supone un gasto estimado para la Hacienda Pública de 200 millones de euros. Y la verdad es que si fuera o fuese una compra de votos encubierta, ¿qué? ¿Es que 500.000 votos más suponen algo para el Presidente? Pero si a él no le preocupa ese número de votos. Si él ahora con lo de Marruecos, lo de Hungría, la autorización de EU -o UE, porque da lo mismo- para que, unido a Portugal, hagan lo que les mole, es decir, se tomen medidas con rango peninsular, que arrasarán, ¿van a interesarle 500.000 cochinos votos? Aparte de la ética y todas esas cosas, claro. Ya verán vuesarcedes cómo en las próximas elecciones el triunfo de nuestro Presidente va a ser arrollador, sin tener que comprar votos. Pero si es tan eficaz que, haya los paros y las manifestaciones que haya, ora de camioneros por la subida de la gasolina y la energía en general, ora de ciudadanos por el incremento brutal del IPC (9,8 %), ora de las víctimas del terrorismo que se creen que no se les trata como es debido, ora por… Bueno, por lo que sea. Todas las protestas esas de la gente, la mayor parte de las cuales provocado las ha la invasión de Ucrania por los rusos, porque esos sí que son malos, todas ellas las va superando con creces nuestro actual  -y no sabemos hasta cuándo-  Presidente del Gobierno, Doctor don Pedro (no, Antonio no: Pedro) Sánchez Pérez- Castejón. ¿O no?

31-03-2022.