Anteayer les avisé a vuesarcedes que ayer, miércoles, se celebraría jolgorio público femenino en todo el orbe, porque era el Día de la mujer. Y, en efecto, así fue. Las damas se lanzaron a la calle a reivindicar sus derechos, portando, en las dos manifestaciones que se celebraron aquí, en Madrid, mensajes como “Podemos transformarlo” -supone mi señoría que se referirían al mundo-, “Feministas en lucha por los derechos de las mujeres”, “Mujeres iguales libres”, etc. Eso aconteció ayer, día 8 de marzo, pero la realidad es que la prensa de hoy nos advierte de que, en primer lugar, la guerra interna en el Gobierno de coalición (socialistas contra comunistas o comunista contra socialistas) hundió la manifestación. En concreto, acerca de una de las manifestaciones de Madrid que convocaba la Comisión del 8-M, dice ABC que “la asistencia cae a 17.000 personas, tres veces menos que el año pasado, según datos del propio Ejecutivo”. Y añade: “La marcha alternativa contra la ´ley trans´ y la de solo el ´sí es sí´ congrega a 10.000, un éxito para sus convocantes”. Y es que parece ser que el año pasado la participación fue de 56.000 personas y este año sólo de 17.000 que, sin duda, es menos que su tercera parte. Y lo “Más sorprendente fue que la marcha alternativa, contra la ´ley trans´ y la del ´sólo sí es sí´, congregó a 10.000, lo que sí es un éxito para sus convocantes”. Sin embargo, de lo que no hay duda es de que el antagonismo entre los dos bloques políticos que forman el Gobierno actual, presidido -y no sabemos hasta cuándo- por el doctor en Economía don Pedro Sánchez; no hay duda, repito, de que el antagonismo en cuestión ha sido el culpable de que la manifestación reivindicativa de ayer se haya visto con menos participantes de los que tuvo en ocasiones o años precedentes. Tampoco ha gustado que don Pedro no asistiera a la manifestación y, sin embargo, se reuniera en la Moncloa, en un acto privado, con unas damas, entre las cuales estaba su esposa. No se juzga ejemplar que el caro, es decir, querido Presidente, renunciara a participar en la manifestación de marras, cuando con ello podía dar testimonio de que él, con su presencia, estaba demostrando que protegería la corrección de la las leyes de ´sólo el sí es sí´, etc., y que no le importaba provocar un motivo de que en estos momentos estaba en situación de incumplir los condicionamientos que en su día se impuso para coaligarse con Unidas podemos, aunque en aquel momento no tuvo inconveniente en ratificar la coalición con un abrazo a Iglesias, que a la sazón era el mandamás de Unidas. Así es que de momento aquí no pasa nada. Ni dimite ningún ministro o ministra, ni se desintegra la coalición que se creó para formar el Gobierno actual, ni… ¡Perdón! Me llega un WhatsApp, reenviado muchas veces, con una nota informativa en que se nos comunica a todo el grupo que “el señor Sánchez dice que hay una campaña pagada para hablar mal de él. Si alguno de vosotros sabe quién paga, decídmelo, porque llevo meses hablando mal de él sin cobrar ni un euro…”. Bueno, duda mi señoría de que el señor Sánchez diga que hay una campaña pagada para hablar mal de él, siendo así que no hay motivo ninguno para que eso acontezca sabiendo, como todo el mundo sabe, que don Pedro es uno de los políticos más prestigioso de toda la EU -o de la UE, que es lo mismo- como va a demostrar él, ahora que le va a tocar turno para presidir el gobierno de esa organización.
Perdónenme vuesarcedes por haber interrumpido bruscamente mi post o crónica, pero creí que se trataba de algo urgente y con más verosimilitud. De haber apreciado dicho evento en su auténtico valor mi señoría no les habría privado del deleite de la lectura final de mi escrito que seguro que iba a ser excelente, como siempre, pero… La verdad es que entre lo de que si hemos de tildar la “o” en la palabra ´solo´ o no, y el WhatsApp que endilgado me han ya no sabe mi señoría qué es preferible: si seguir dándole a la tecla o callarse por hoy. Me callaré. ¿O no?
9-03-2023.
