Si usted es de esos señores / que al leer mis cuchufletas / no detecta mis errores… /se puede ir a hacer puñetas. //  Algo tan fácil de hacer / por muy tonto que se sea / tanto hombre como mujer / harán bien esa tarea. // Pero es que lo que uno quiere / es que aquí haya empatía / porque si eso sucediere / mucho mejor nos iría. // Por tanto, lo que han de hacer / es comentar mis escritos. / Aunque yo he de comprender  / que me pueden dejar frito, // porque si digo chorradas / y ustedes me acusan de ello / mi señoría avergonzada, / si me atacan a degüello, // rectificará en buen hora / y les dirá la verdad / que es lo que siempre se añora. / Por tanto, no se hable más. (De “Mi ripioteca privada”).

Endilgado que les he, así, de entrada, a vuesarcedes esos exquisitos ripios, voy a comenzar ahora, en serio, mi campaña electoral. Porque si bien es cierto que en la chirigota que llamé “Si mi señoría presidiese el futuro gobierno” ya les adelanté mi intención -si ocurriera eso- mi intención de crear un nuevo impuesto, para evitar el PIS (Por Insuficiencia Salarial), que se podría denominar también el CONTRAPÏS que es lo que los pediatras conocen como oliguria para lo cual el tratamiento recomendable es el de un diurético. Pero dejemos aparte estas disquisiciones de índole terapéutica acerca de las cuales un médico cualquiera podría darles a vuesarcedes noticia más cierta. Por cierto, ¿entre el amplio colectivo de vuesarcedes no hay ningún galeno que pueda asumir esta tarea? Si haylo –y lo habrá, me consta-, ¿por qué no se lanza a dar un veredicto acerca de tan interesante cuestión? Aquí está la propuesta de la invitación de mi señoría a los doctores que haya en el colectivo. Y la operación -no quirúrgica, por supuesto, sino protocolaria y amanuense- puede llevarse a cabo sin más que enviándole a mi señoría un ´emilio´, es decir, un e-mail a   [email protected]   con sus explicaciones, especificando aparte del nombre del médico que acometa la cuestión, especificando -repito- si el susodicho quiere que, además de su doctrina -consulta, diagnóstico y tratamiento- difunda su nombre o no. De cualquier forma, el pago inherente a este trabajo en cariño y agradecimiento -nunca en pasta ´euripera´, por supuesto- se le otorgará sin más trámites.

Y volviendo al tema específico de esta crónica, mi señoría piensa, como ya dije, acerca del impuesto por el PIS que “cobrándole esta gabela a los ricos se recaudaría pasta suficiente para repartirla entre los pobres y así éstos se harían ricos y entonces serían ellos los que pagarían los impuestos. Y como pobres hay tantos, se recaudaría cantidad. Mi señoría no sabe qué les parece a vuesarcedes esto del PIS, pero si no estáis de acuerdo, decídmelo. No vaya a ocurrir con esto como con la ley del “solo el sí es sí” porque los efectos legales parece que han sido como si la ley fuera la del “todo no es no” o “todo no es tampoco” o vayan a saber vuesarcedes”. Así dijo mi señoría hace unos días y lo recuerda ahora.

Y como también decía en mi parlamento anterior, del día 12, que al empezar la campaña de publicidad de los diversos partidos políticos que en España son, para convencer a los contribuyentes imbéciles como mi señoría; para eso iba a surgir un guirigay de ´toma pan y moja´. Y así ha sido. ¿Cómo acudían a los retazos gratuitos, que les proporciona TVE los puñeteros, ¡caramba!  Mas sin decantarme por nadie, mi señoría se va a preocupar de reproducir´, comentar y reflexionar sobre acaeceres que sucedan en nuestra sociedad. Por ejemplo, dice la prensa que Feijóo pide que las candidaturas con terroristas son inadmisibles y que la Abogacía del Estado debía preocuparse de impedirlo. Bueno, si la Abogacía quiere y puede, que lo haga, pero es cierto que para esto no tendría que ser necesario que interviniera o interviniese un tan alto y severo organismo. Las cosas claras como esa hay que hacerlas. Distinto es hasta qué punto debe atenderle el actual -y no sabemos hasta cuándo- Presidente del Gobierno, señor Sánchez, a un ciudadano que le dijera o dijese “dame argo, Pedro“, como recojo de un titular de la prensa. ¿Por qué? Pues porque don Pedro no es el tendero de la esquina. Él ha la categoría de un político que lleva mucho tiempo defendiendo los derechos de los españoles o, como diría un periodista social-comunista, defendiendo los derechos de sus conciudadanos, ¡qué puñetas! Ya se preocupa don Pedro de dar y dar siempre a los ciudadanos (es lo que él hace) ´sólo -dar-y-dar´. Sí, en efecto, eso que confunde con ´solidaridad´.  ¿Vuesarcedes se han enterado que el Presidente del Gobierno tiene ofrecido a los pensionistas que si él, es decir, don Pedro; que si él ganara o ganase las elecciones, cada uno podrá ir al cine, una vez por semana, por el módico precio de solo dos euros. Y esto es lo que hemos de tener en cuenta los españoles (y españolas, que añadiría un social-comunista) y no que el Presidente viaje en un falcón que si del Ejercito, que si alquilado…  Y a nosotros qué más nos da. Nuestra obligación como contribuyentes es pagar los impuestos legalmente establecidos, y paren vuesarcedes de tener que preocuparse por si el Presidente usa un falcón u otro, que para eso ya existirán otros elementos que lo averiguarán y, ¡quién lo duda!, harán cumplir la normativa correspondiente. Porque si “solo si es sí”, ¿por qué “pagar no va a ser pagar”? Contribuyan vuesarcedes y callen. ¿O no?

17-05-2023.