Si es que no sabe mi señoría cómo van a entender vuesarcedes lo que decirles quiero con este título. En efecto, como en el Super, cuando le dan a mi señoría tres kilogramos de japuta, pongo por caso, y solo le cobran uno. Pero es que leyendo lo que escribí en septiembre del año 2010 he de reconocer, por lo menos, que “nihil novum sub sole” y que, aunque me esté feo decirlo, mi señoría tiene hurís de profeta. ¡Qué se le va a hacer!
Porque verán. Ayer tarde tropecé con tres spots míos, publicados en septiembre del año 2010, en este mismo blog, en los que los que expresaba los mismos deseos que tengo en estos momentos: quiero ser ministro. Y como no pretendo restar tiempo a la avidez lectora de vuesarcedes, los leedores, voy a darles, sin más, los títulos y los textos de esas tres alhajas que citado les he, a ver si les molan. Sitúense en la época en que el señor Rodríguez Zapatero estaba con ´el pie puesto ya en el estribo´, es decir, que dejaba la Jefatura del Gobierno de España. No, esto aconteció antes de que el susodicho iniciara su asesoría al Gobierno de Venezuela, señor Maduro. Bueno, a lo nuestro.
El primero de esos tres trabajos míos, escrito el 3 de septiembre del año doce no solo pide sino que también da, como es su (o mi) promesa lo de donar, como mínimo, el 50 % de lo que sea a alguna oenegé u ´oesegé´, palabra esta última que aún no ha sido aceptada por la RAE, pero que ya la aceptará en cualquier momento.
Si el señor Rodríguez optara u optase por encargar a mi señoría, siempre como ministro, del departamento de Trabajo e Inmigración habría que advertirle que uno ya ha realizado estudios profundos, en sendas chirigotas, de los títulos “Erradicar el paro es fácil y no es caro” y “Adenda a las medidas para erradicar el paro”. Estas cuchufletas tienen mucha miga, como han reconocido expertos economistas de todo el mundo mundial, si Dios tiene qué...
Por otra parte, como ya se dijo en la parleta anterior, existe ´otro´ Gobierno, aunque éste en la sombra, que pertenece a la oposición, que todavía preside, y no se sabe hasta cuándo, el señor Rajoy, al cual quiero hacer extensiva mi oferta como material ministrable de alta calidad, porque no sé si vuesarcedes lo habrán notado, uno lo que quiere es ser ministro , porque de siempre le ha tirado mucho la cosa pública, hacer el bien a los ciudadanos etc., y le da igual serlo (ministro) al sol que a la sombra, porque los de ésta, o sea, los de la sombra algo cobrarán también. Y aunque mi señoría mantiene que, como mínimo, el 50 % del sueldo lo va a ceder a alguna organización sea gubernamental o no, de cualquier forma lo que retenga, siempre será más de lo que cobra ahora como pensionista. Y si empiezan con congelaciones de las pensiones y mandangas de esas, ya ni les cuento a vuesarcedes. Aparte de que si no le llega a uno la mitad de la soldada para vivir con cierto desahogo, siempre podrá dedicarse a la sustracción de fondos públicos, al blanqueo de capitales etc. que, aunque mi señoría aún no conoce en qué consisten estas artes propias del quehacer diario de algunos políticos, eso se podrá aprender ´en dos tardes´ y ´como sea´. ¿O no?
Al primer post de los tres de referencia lo titulé: “Siempre quise ser ministro”. Y tras el subtítulo, ya entre paréntesis (“Lo que se perderá España si no me nombran”) y la fecha , el texto decía:
Bueno, parece ser que la cosa se anima. Por un lado, “Corbacho tira la toalla” (ABC dixit), y por otro, «Rajoy ya tiene un Gobierno en la sombra» (Pablo Montesinos dixit en Libertad digital). Hay, pues, oportunidades para que mi señoría pille una cartera. Una Cartera ministerial, claro. No es la primera vez que uno manifiesta su deseo al respecto, aunque nunca haya sido tan explícito como don Tomás Gómez, acerca de su pretensión de ser Presidente de la Comunidad de Madrid, cosa que ha manifestado paladinamente, urbi et orbi y el que no se entere es porque carece del mínimo de inteligencia exigible a todo ciudadano que esté consumiendo oxígeno de la atmósfera que envuelve al planeta tierra, o sea: es tonto de remate.
En efecto, hay ciertos rumores de que alguna ´miembra´ y algún miembro del Gobierno del Reino de España, cuyo Presidente es todavía – y no sabemos hasta cuándo- el señor Rodríguez, pueden dejar ´sede vacante´, es decir, vacíos o vacuos los butacones do las ministras y los ministros asientan sus panderos y muslámenes especialmente ellas, y sus posaderas o pompis, muslos a secas y lo que les cuelgue a ellos; pues bien, puede ocurrir que por mor de que la señora o señorita Trinidad Jiménez acuda y triunfe en las primarias del partido socialista, o sea, del PSOE, para concurrir a las elecciones de Presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid, para los íntimos la CAM, con la pretensión de exonerar a la actual lideresa, señora Esperanza Aguirre, la cual -dicho sea de paso- está desarrollando las funciones inherentes a su cargo fenomenalmente, es decir, guay del Paraguay… Bueno, pues eso: que si doña Trinidad gana las primarias esas del Partido Socialista Obrero Español, se presentará a las elecciones para Presidenta de la CAM, lo cual que entonces dejaría libre el puesto de ministra de Sanidad. Y si lo deja libre, aquí está mi señoría que, con todo respeto y consideración a las normas vigentes, se ofrece para ocupar dicho puesto y si hay que comprar vacunas, porque lo diga la Organización Mundial de la Salud –OMS para los íntimos-, uno está dispuesto a comprarlas, aunque luego hubiera o hubiese que tirarlas. Y cosas así. Y, por supuesto, mantendría en secreto todo lo que se tratara o tratase en los Consejos de Ministras y Ministros, ambos inclusive. Y todo lo demás que proceda.
Apuntada la anterior posibilidad de nombrar a mi señoría ministro de Sanidad y Asuntos Sociales, con los haberes inherentes al cargo (ni un euro más), no hay por qué olvidar que otro sillón que, según se ha dicho, va a quedar libre es el correspondiente al ministro de Trabajo e Inmigración. Esto, a partir de la huelga general que tienen convocada los sindicatos para el 29 S. Pues bien, tampoco mi señoría le hace ascos a responsabilizarse de la correspondiente cartera, porque en definitiva lo que quiere uno es pillar alguna cartera.
Sin perjuicio de que en días sucesivos, en sendas chirigotas o cuchufletas, este autor vaya desarrollando sus teorías al respecto, quiere que conste en acta o donde proceda, que no se vaya a pensar ni por parte de la ´legencia´, ni por parte del Gobierno, que uno lo que quiere es cobrar el sueldo correspondiente y no dar ni golpe. No. En cuanto al sueldo de ministro, mi señoría tiene en proyecto hacer lo que supongo que estarán haciendo a la sazón tanto las ministras como los ministros, que es ceder el 50% del sueldo, como mínimo, a ONGs u OSGs, para que puedan perseguir y lograr sus objetivos. Para documentarse de lo que son las OSGs, cfr. “Once meses con síndrome, y uno de vacaciones”.
Y en días sucesivos seguiremos hablando acerca de las aspiraciones de mi señoría a ser ministro de… Bueno, de lo que sea, pero ministro. Y hay que suponer que vuesarcedes, tan contentos con que se me otorgara u otorgase el cargo en cuestión. ¿O no?”
El titulo del segundo de los tres posts a los que me estoy refiriéndome fundamentalmente es:
“Mi ´ministrabilidad´ también se ofrece a la oposición”. Subtítulo: (Uno busca al mejor postor, claro). Fecha, 4 de septiembre del 2010. Y su texto:
Mi señoría no quiere aburrirles a vuesarcedes por segunda vez, pero dada su insistencia en ser ministro de ´algo´ (ver “Siempre quise ser ministro”), conviene recomendar como lectura obligada la de la chirigota de título “Notas de mi curriculum como aspirante a ´Minister of the Sport´”, en la inteligencia de que hay que cambiar algún dato que otro, como el de mi edad, que ya no es de setenta y once años sino de setenta y trece; o el de que en esta ocasión no aspira uno a ser ministro de Deportes, sino de Sanidad y Servicios Sociales o de Trabajo e Inmigración, ambos inclusive; o… alguna cosilla así. Es decir, lo que los expertos llamamos el ´mutatis mutandis´ de la ´cosa´. Y lo dicho de mi señoría es válido para una cualquiera de las dos dependencias ministeriales citadas ´ut supra´ o para otra en general. Como si en vez de darme un ministerio me dan dos, que de esto ya ha habido precedente, y siempre supondría un ahorro para las arcas del Estado, porque en este caso uno no iba a cobrar dos sueldos íntegros, sino que le haría una rebajita a Hacienda. Y además, ya lo advirtió mi señoría ayer, que haría como me imagino que vendrán haciendo todas o casi todas las ministras y todos o casi todos los ministros del Gobierno del Reino de España, cuyo Presidente todavía es, y no se sabe hasta cuándo, el señor Rodríguez, que es donar, como mínimo, el 50 % de lo que se cobre a alguna oenegé u ´oesegé´, palabra esta última que aún no ha sido aceptada por la RAE, pero que ya la aceptará en cualquier momento.
Si el señor Rodríguez optara u optase por encargar a mi señoría, siempre como ministro, del departamento de Trabajo e Inmigración habría que advertirle que uno ya ha realizado estudios profundos, en sendas chirigotas, de los títulos “Erradicar el paro es fácil y no es caro” y “Adenda a las medidas para erradicar el paro”. Estas cuchufletas tienen mucha miga, como han reconocido expertos economistas de todo el mundo mundial, ambos inclusive.
Por otra parte, como ya se dijo en la parleta anterior, existe ´otro´ Gobierno, aunque éste en la sombra, que pertenece a la oposición, que todavía preside, y no se sabe hasta cuándo, el señor Rajoy, al cual quiero hacer extensiva mi oferta como material ministrable de alta calidad, porque no sé si vuesarcedes lo habrán notado, uno lo que quiere es ser ministro , porque de siempre le ha tirado mucho la cosa pública, hacer el bien a los ciudadanos etc., y le da igual serlo (ministro) al sol que a la sombra, porque los de ésta, o sea, los de la sombra algo cobrarán también. Y aunque mi señoría mantiene que, como mínimo, el 50 % del sueldo lo va a ceder a alguna organización sea gubernamental o no, de cualquier forma lo que retenga siempre será más de lo que cobra ahora de pensionista. Y si empiezan con congelaciones de las pensiones y mandangas de esas, ya ni les cuento a vuesarcedes. Aparte de que si no le llega a uno la mitad de la soldada para vivir con cierto desahogo, siempre podrá dedicarse a la sustracción de fondos públicos, al blanqueo de capitales etc. que, aunque mi señoría aún no conoce en qué consisten estas artes propias del quehacer diario de algunos políticos, eso se podrá aprender ´en dos tardes´ y ´como sea´. ¿O no?
Y, por fin, el tercer trabajo a considerar en este recuerdo lo llamé “A que tampoco ahora me hacen ministro…”. Subtíiulo: (“Bueno, si no, un puesto en la UE”). Fecha: 6-09-10.
Y texto:
Mi señoría columbra (¡vaya verbo elegante…!) el riesgo que corre de que el Ministerio de Trabajo e Inmigración igual se lo den a un señor que dizque se llama Ramón Jauregui, que ahora anda por Europa, pero que ha confesado en la SER que se considera preparado para “sustituir” a Corbacho. ¡Toma!, y mi señoría. ¡Preparado, listo y… ya! Pero como ven vuesarcedes, empezamos igual que siempre, y a uno no le extrañaría que le vuelvan a dejar en la puta -con perdón- calle, es decir, sin darle el ministerio de referencia, lo cual que me parecería fatal, porque es que ya son muchos años los que lleva uno implorando que le den un puesto que merezca la pena, pero … “what if you want rice, Catherine!” o sea, para algunos que no sepan inglés, “¡que si quieres arroz, Catalina!” La última vez, la disputa , o mejor -por no decir palabras malsonantes-, la pugna era más desigual, porque el antagonista para llevarse la cartera del Ministerio de Deportes era el todavía, y no sabemos hasta cuándo, Presidente del Gobierno del Reino de España, señor Rodríguez. Y, claro, se la llevó él. Que, por cierto, gracias a su buena gestión, nuestro deporte ha alcanzado cotas elevadísimas, de toma pan y moja, como la que ha supuesto ganar la copa del Mundial de futbol, por ejemplo. Si a mi señoría no le duelen prendas en reconocer que el citado señor Rodríguez ha realizado una labor excelente en pro de todos los deportes, y una prueba de ello es el panegírico que uno hizo de él en la chirigota “Bonita foto del ministro de Deportes”, en la que, salvo decir que es un santo, porque eso no procedía en un estado aconfesional como es el nuestro, según la Ley de Leyes; pues salvo decir que es un santo, cosa que, además, igual no le hubiera o hubiese gustado a él por cuestiones ideológicas, este grafómano no escatimó elogios, aunque dejara o dejase patente, eso sí, que tal vez mi señoría tampoco lo habría hecho mal, porque vuesarcedes saben que uno no es tan tonto como piensan algunos leedores, y todo porque de vez en cuando les recrimino por su poca formación y por lo escasos que andan los pobres de inteligencia, y es que sin ésta…”Quod natura non dat, (universitas) Helmantica (Salmantica) non praestat”. Y eso es lo que pasa…
Bueno, a lo que estamos. Mi señoría no tiene nada contra el señor Jauregui y seguro que podría ser un buen ministro de Trabajo e Inmigración, pero de ahí a que lo vaya a hacer mejor que uno… Y además, ¡qué coño!, él ya tiene un buen puesto en la UE, mientras que uno está aquí, a verlas venir… Claro que si él tiene mucho interés en lo del Trabajo, si el Presidente del Gobierno quisiera o quisiese, se podía escindir (bonita palabra, ¿a que sí? Claro que otras, como muslamen y cultureta, tampoco son para despreciarlas…); se podía escindir, digo, la actual cartera ministerial de Trabajo e Inmigración, en dos: una, la del ministerio de Trabajo, y la otra, la del ministerio de Inmigración. Y él, el señor Jauregui que se quedara o quedase con la de Trabajo, o sea, con el ministerio de Trabajo, a secas, porque además uno, ya, con los años que tiene, tampoco es que esté para hacer muchos esfuerzos, y mi señoría que se hiciera o hiciese cargo de la Inmigración, o sea, del ministerio de Inmigración. Y así uno podía ir a Cuba y a esos sitios, sin que tuviera o tuviese que molestarse en hacerlo la señora o señorita Eire Pajín ni la señora o señorita Elena Valenciano, ambas inclusive. Total, un ministerio más o menos, da igual, porque eso, en cuanto a gastos, es ´el chocolate del loro´.
Otra solución podría ser (si se aplicara o aplicase un “sea como sea, hay que hacerlo” del señor Rodríguez) que don Ramón se hiciera o hiciese cargo del ministerio de Trabajo e Inmigración tal como lo deje el señor Corbacho, y que don Ramón le cediera o cediese en usufructo a mi señoría el puesto que él, don Ramón, tenga ahora en la UE, que tampoco será apéndice carnoso y eréctil que las aves del orden de las galliformes, oriundas de América, tienen sobre el pico, o sea, que tampoco será moco de pavo, que dicen los incultos.
Y como mi señoría no quiere perderse esta ocasión, porque a la oportunidad que se ofrece para ejecutar o conseguir algo se la representa con las líneas y colores convenientes para expresar que ha perdido el pelo de la cabeza, que es tanto como decir que a la ocasión la pintan calva, dice uno que si no, si el ministerio de Sanidad y Asuntos Sociales quedara o quedase libre, como uno en sus setenta y trece años ha tomado tantos fármacos y eso, algo conoce el tema. Pues eso, que si no, ministro de Sanidad y Asuntos Sociales, que tampoco el pez teleósteo, del suborden de los fisóstomos, que alcanza de uno a dos metros de largo es mal tren de alta velocidad, lo cual equivale a decir, como todo el mundo sabe, que tampoco el congrio es mal ave.
Por lo mucho que mendigo el puesto, se darán cuenta vuesarcedes las ganas que tiene mi señoría de ser ministro… de ´lo que sea y como sea´. Se nota demasiado, ¿a que sí? ¿O no?
Así concluyen los datos que tiene mi señoría y con los que les invita a vuesarcedes a realizar un estudio comparativo entre la gestión pública realizada por el Gobierno de don José Luis Rodríguez Zapatero y la de don Pedro Sánchez. ¿Cuál de los dos nos ha ayudado más a conseguir tantas mejoras de toda índole? ¿Quién creen vuesarcedes que ha engrandecido más a nuestra patria con sus excelentes Gobiernos? Hay tanta similitud entre el quehacer de un líder y del otro. ¿O no?
27-08-2023.
