Le habían robado tanto este cómic como otros dos de Batman, que conservaba colgados en su pared y protegidos por marcos de seguridad
Nunca un cómic había logrado recaudar tanto dinero en una subasta. El ejemplar número 1 de Action Comics, en el que figura la primera aparición de Superman y que se editó en 1938, fue vendido a través de una subasta de internet por 1.607.000 euros.
La copia se encontraba en óptimas condiciones y perteneció al actor Nicolas Cage hasta que desapareció de su casa en enero de 2000.
Según asegura Hollywood Reporter, el actor había comprado el ejemplar en 1997 por aproximadamente 150.000 dólares, casi 112.000 euros.
Pero tres años más tarde, en enero de 2000, Cage denunció a la policía de Los Ángeles que le habían robado tanto este cómic como otros dos de Batman, que conservaba colgados en su pared y protegidos por marcos de seguridad.
No había nadie en casa de Nicolas Cage en el momento del robo, por lo que se presumió que este había sido llevado a cabo una semana antes de que el actor se percatara de que los marcos estaban vacíos.
El misterio de la desaparición duró nada menos que once años. En abril de 2011, un hombre encontró el ejemplar que acaba de ser vendido en una consigna abandonada en la localidad de San Fernando Valley, en Los Ángeles.
Pero las otras dos copias del actor permanecen perdidas.
A pesar de que Cage tenía los cómics asegurados y recuperó su dinero en el momento del robo, al saber que su tesoro había aparecido en abril envió un comunicado en el que manifestaba su deseo de que «la reliquia sea devuelta a la familia».
Stephen Fisher, presidente de la casa de subastas de Internet Comicconect, que vendió el ejemplar, no ha confirmado, sin embargo, que se trate del mismo que fue robado de la casa del actor, pero sus datos de proveniencia se ajustan a la perfección con los de la «reliquia familiar» de Cage.
Antes de esta subasta histórica, el récord lo tenía un ejemplar de la misma edición que el del actor, que se vendió en marzo de 2010 y que alcanzó la suma de 740.000 euros.
Se trataba de una copia que no había sido tan cuidadosamente conservada como la actual.
