Un buceador ha logrado captar con su cámara en las aguas del Mediterráneo francés la increíble facultad de un pulpo para camuflarse.
En el video, filmado en la Costa Azul, se puede ver como en un momento dado durante la exploración de las profundidades submarinas una piedra repentinamente empieza a moverse y ‘se convierte’ en un pulpo, que huye del lugar dejando atrás un rastro de tinta para desconcertar a sus enemigos.
Los pulpos, al igual que los camaleones y las sepias, pueden cambiar de color para mimetizarse con el medio y pasar desapercibidos para sus depredadores.
A veces, sin embargo, lo hacen también en función de sus emociones, y cuando están enojados se vuelven rojos, y si tienen miedo adquieren el color blanco.
UN MAESTRO DEL CAMUFLAJE
Los octópodos son animales marinos de la familia de los moluscos cefalópodos que carecen de esqueleto: ni interno ni externo.
Considerado el más inteligente de todos los invertebrados, el pulpo común se encuentra en las aguas tropicales y templadas de los océanos del mundo.
Con su cabeza de forma bulbosa, ocho potentes brazos provistos de tentáculos y dos ojos saltones, el pulpo es uno de los animales más peculiares que podemos encontrar en el fondo marino.
SiN embargo detrás de tan extraña apariencia el pulpo también oculta otros secretos.
De el sabemos que tiene tres corazones, un cerebro y que en la parte interior de sus ocho brazos cuenta con unas potentes ventosas.
La característica más llamativa del pulpo es la amplia gama de técnicas que utiliza para evitar o frustrar los ataques de sus depredadores. Para desplazarse se vele de un mecanismo mediante el cual expulsa agua, lo que le permite propulsarse a gran velocidad.
Cuenta además con un depósito de tinta que utiliza para huir de las amenazas a las que se enfrenta en las profundidades del mar.
Otra de sus múltiples virtudes es su capacidad de esconderse a la vista: usando una red de células pigmetarias y músculos especializados en su piel, el pulpo común puede casi instantáneamente coincidir con los colores, patrones e incluso texturas de su entorno.
Pero si todo esto falla, un pulpo, además, puede perder alguno de sus brazos para escapar al agarre del depredador.
Se alimenta de algunos animales y algas y para reproducirse usa uno de sus ocho brazos –que en realidad es un órgano reproductivo– que introduce dentro de la hembra para depositar los espermatóforos, una especie de cápsula que contiene espermatozoides.