Mako es un perro de raza pitbull de dos años que cautiva a la Red por una sencilla razón: se comporta como un gato.
Cuando sus dueños lo adoptaron les aseguraron que se llevaría bien con sus gatos, pero no pensaron que a tal punto.
El can se cree uno de sus hermanos y no ladra, come golosinas de minino y le encanta trepar muebles y mesas.
Su familia sospecha que antes de llegar a su hogar, procedente de un refugio, fue criado por felinos.
De cualquier forma, sus costumbres lo han convertido en una celebridad en las redes sociales, donde los usuarios comparten sus aventuras y travesuras.