No existe una edad específica a la que una persona pueda someterse a un trasplante de pelo.
Depende de las circunstancias, la urgencia y sobre todo de la calidad y cantidad de la zona donante y la superficie despoblada que queramos cubrir.
La tendencia, a diferencia de lo que ocurría hasta hace poco, es a hacérselo pronto, incluso a una edad temprana, para ahorrarse el calvario de aparecer calvo siendo todavía muy joven.
Cada día acuden más a las clínicas especializadas, personas que no desean que su calvicie sea detectada por su entorno.
Del mismo modo y dad la seguridad y sencillez de la operación, está creciendo el número de personas de edad avanzada que quieren cambiar su imagen aprovechándose de las técnicas actuales de autotrasplante capilar.