Los antibióticos son uno de los mejores descubrimientos en el campo de la medicina.
A pesar de ello, como menciona el pediatra Fernando Uribarri, las infecciones no siempre tienen que tratarse con ellos.
A veces los antibióticos no son la mejor solución para virus, parásitos o, simplemente, para una fiebre alta en un resfriado. Además de no curar el proceso vírico, la ingesta de antibióticos puede debilitar las defensas, e incluso, pueden crear resistencia a largo plazo.
En definitiva, los antibióticos salvan vidas continuamente y curan infecciones, pero la mayoría de estas no necesitan tratamiento antibiótico.