Lo tiene muy claro. Mucho tienen que cambiar las cosas para que Miley Cyrus sienta que ya puede traer hijos el mundo. Lo dice ella misma, que está tan concienciada con ciertos temas que considera casi ilógico el hecho de traer nueva vida al mundo, según recoge el autor original de este artículo Á. Rondán en 20minutos y comparte Ivan Rastik para Periodista Digital.
La cantante lo ha confesado en una reciente entrevista con la revista ELLE, en la que Cyrus deja constancia de sus ideas de futuro, que no pasan, precisamente, por un embarazo ni, por supuesto, con un bebé entre los brazos.
Después de su boda sorpresiva con Liam Hemsworth (y de que se haya quedado sin su cerda, que ha fallecido recientemente), muchos se preguntaban si la autora de Wrecking Ball se atrevería a ser madre, pero Cyrus apenas ha dejado un resquicio por el que esa posibilidad puediese fructificar.
La cantante, junto a su pareja, está muy preocupada por el ecologismo, cómo el cambio climático está afectando al medio ambiente y a todo el planeta, habiendo conseguido incluso que muchos cambien sus hábitos de consumo. Pero aún no es suficiente.
Cyrus, que hace pocas semanas esquivó la censura de Instagram para protestar contra las nuevas y restrictivas leyes anti aborto, es contundente con su pensamiento: debe haber una reducción constatable de la contaminación para que ella se plantee sus planes como futura madre y tener descendencia con su esposo.
«Con tantos desastres naturales que estamos sufriendo últimamente no te queda otra opción [que no ser madre]. Tienes que rendirte. La naturaleza es femenina y, cuando se enfada, será mejor que no le toques los ovarios», exponía tajantemente la joven, de 26 años.
Además explicaba cuándo será el momento en que se lo pueda plantear: «No pienso traer a ninguna persona a este mundo hasta que no sienta que van a poder crecer en un lugar donde todavía haya peces en el agua».
Siempre muy activista y conocedora de toda suerte de críticas, Cyrus ha querido defender el papel de las mujeres que libremente deciden que no quieren ser madres, incluso sin unas razones tan ecologistas como la suya.
«Se supone que somos las responsables de mantener poblado nuestro planeta. Y cuando eso no entra en nuestros planes todo el mundo te juzga y se enfada contigo», opinaba la cantante sobre la sociedad actual.
Para ella, que alguien no desee tener hijos es una elección totalmente válida y nunca debería ocasionar un problema. Y luego, que digan o piensenn los que quieran, porque nunca se ajustará a la realidad: «Si no tienes hijos la gente siente pena por ti. Te ven como una mujer fría y sin corazón incapaz de amar».
