Air Comet, expulsada de la IATA por impago

Air Comet, expulsada de la IATA por impago

(PD).- De rescatador de Air Madrid a deudor de la IATA. Es la historia reciente de esta compañía que cerró su filial en Chile en diciembre de 2008, pero que consiguió casi todos los derechos de tráfico que le solicitó a Magdalena Álvarez.

Según cuenta la revista Época, para hacer frente a una deuda el Grupo Marsans contrajo otra, y el canje le ha costado a su aerolínea Air Comet la expulsión de IATA, la Asociación Internacional del Transporte Aéreo, el pasado mes de febrero. En concreto, se ha quedado fuera del clearing house, el sistema que facilita las operaciones entre las compañías asociadas y que además, les sirve para economizar sus gastos de tramitación.

La circular número 018/09 del director de IATA Clearing House, con fecha 11 de febrero de este año, no deja lugar a dudas. La deuda de Air Comet ascendía a 2.934.000 euros, correspondientes al cierre de la tercera liquidación de enero. Disponía de tres días para pagarla y para ello resolvió emplear el depósito al que están obligados los miembros de la IATA. En consecuencia, la Asociación decidió expulsarles de ese clearing house.

En la práctica, este sistema permite al usuario cambiar el billete por el de otra compañía cuando es necesario. O bien comprar a través de una sola aerolínea un único pasaje de vuelo sin importar el que parte del viaje lo operen compañías distintas.

Cerrados en Chile

Dos meses antes de producirse este impago denunciado por la IATA, Air Comet Chile cerraba sus puertas. El 19 de diciembre Enrique Meliá, director de la compañía en tierras chilenas, solicitó la quiebra de la delegación, que desde entonces está inmersa en el proceso judicial correspondiente.

Una coincidencia quiso que precisamente fuera dos años atrás, en diciembre de 2006, cuando Air Comet se perfiló como la rescatadora de Air Madrid, lo que fue confirmado a través de la firma de un acuerdo con el Ministerio de Fomento en enero de 2007. A cambio de salvar a Air Madrid, la aerolínea propiedad del presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, obtuvo derechos de tráfico con Iberoamérica.

Fomento le abre las pistas

Salvar AirMadrid suponía que Air Comet se responsabilizase de recolocar al 53% de la plantilla total y a trasladar a los viajeros que se quedaron con el billete en la mano y sin compañía que les atendiera.

La otra parte, Magdalena Álvarez, ministra de Fomento, se comprometía a su vez a realizar gestiones con las autoridades de la aviación civil de seis países latinoamericanos para asignarlos como destinos a Air Comet. La compañía, propiedad del Grupo Marsans, solicitaba cubrir Perú, Ecuador, Colombia, México y Cuba. Y efectivamente, hoy la aerolínea vuela a Lima, Quito, Guayaquil, Bogotá, México y La Habana, según se observa en su página web.

Únicamente dos de los países deseados por la aerolínea, Panamá y Costa Rica, se escaparon al trato. Por lo demás, Magdalena Álvarez cumplió su parte. Incluyendo conseguir que Air Comete volara a Chile, destino que la compañía sólo ha podido conservar en funcionamiento dos años.

Argentina y los Airbus de sobra

A la pérdida de Chile en términos de aviación, el Grupo Marsans suma la expropiación de Aerolíneas Argentinas, reclamada por el Gobierno de Cristina Fernández en el verano de 2008. Después de reflotarlas, Marsans ve cómo lo único que conserva es un compromiso de compra de aviones Airbus, sin posibilidad de sacarles partido.

El pasado 8 de noviembre, a un mes de quebrar en Chile, y ya inmerso en el proceso de expropiación de Aerolíneas, el grupo Marsans confirmó un pedido de 61 Airbus por 6.100 millones de euros. De ellos, cuatro son el modelo A380, el avión comercial más grande del mundo, destinados a integrar la flota de Air Comet en Iberoamérica.

¿Y los restantes 57 Airbus? Un tercio de estas unidades estaba destinado a Aerolíneas Argentinas. Para el presidente de Marsans, Gonzalo Pascual, “esta importante adquisición pone de manifiesto el plan de desarrollo que tiene Marsans preparado para mejorar su posición, tanto a medio como a largo plazo”.

Sin embargo, el Tribunal de Tasación de la Nación en Argentina estimó para el traspaso de Aerolíneas un precio negativo de 640 millones de euros; de lo que se infiere que la transacción debería cerrarse por el valor simbólico de un peso. Marsans, por su parte, cifra el valor de la compañía en más de 300 millones de euros.

Llegar a un acuerdo con el país que preside Cristina Fernández, por lo que respecta a los Airbus ya comprometidos por el Grupo Marsans, se presentaba complicado, según fuentes del sector de la aviación consultadas.

Hasta ahora. Fernández dice que el “conflicto” por Aerolíneas Argentinas ya está resuelto. Queda por averiguar a favor de quién. Otros interrogantes sin resolver por el momento son el sumario que instruye el Juzgado número 35 de Madrid y las repercusiones que tendrá cierto informe del Tribunal de Cuentas.

En el primero, los dos propietarios de Marsans, Gerardo Díaz-Ferrán y Gonzalo Pascual, están imputados por presuntos delitos de desvío de fondos públicos, delito fiscal y estafa procesal.

De acuerdo con el segundo, el informe del Tribunal de Cuentas, la SEPI incurrió en una dejación de las cláusulas de penalización aplicables a Marsans en el proceso de compra de Aerolíneas Argentinas.

Más información en la revista Época.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído