Ficha técnica
Título: Beatriz Galindo, La Latina
Autora: Almudena de Arteaga
Editorial: Algaba Ediciones
V Premio Algaba 2007, en la
modalidad de Biografía
242 páginas
20 euros
Beatriz Galindo fue una de esas personas que desde la primera infancia sienten el ansia de saber. Para las mujeres era muy difícil el acceso al mundo del conocimiento, pero hay personas que no se arredran ante los obstáculos y Beatriz fue una de ellas. La procedencia humilde de su origen fue otra de las dificultades, por el contrario, tuvo a favor la disposición de su padre para ayudarla a aprender y la ayuda de Antonio de Lebrija. Y junto a ello, el bullicio estudiantil de su Salamanca natal. Todo lo aprovechó hasta el punto de que a los dieciséis años ya era reconocida como una de las mejores, sino la mejor latinista del momento, hasta el punto de que su fama llegó a oídos reales y la Reina Isabel la Católica la eligió como profesora suya. Entre ambas mujeres, que tantas cosas tenían en común, surgieron fuertes lazos afectivos, hasta el punto de que la Reina le confió la educación de sus hijas, que luego fueron reinas, de modo que la influencia de la que ya era conocida cariñosamente como La Latina, se tuvo que dejar sentir en buena parte de Europa. Por deseo de los Reyes Católicos, contrajo matrimonio con uno de los grandes héroes de la Reconquista, Francisco Ramírez de Madrid, el Artillero. Compartió con la reina los veinte últimos años de su vida, con lo que se demuestra el grado de afinidad que llegó a haber entre ambas mujeres y la complacencia con que se la miraba en la Casa Real. Su memoria ha perdurado hasta el punto de que un barrio de Madrid lleva su nombre, tiene erigidos algunos monumentos y hay una placa en su casa natal de Salamanca en la que dice que ella nació allí. El esfuerzo, el coraje y la fe en la bondad de los propios actos a veces encuentran el reconocimiento que merecen. Conviene dejar constancia también de que la autora de la biografía encontró serias dificultades al comenzar su trabajo, puesto que los documentos originales referentes a La Latina, que se encontraban en los Conventos de las Jerónimas, habían sido quemados en la guerra civil.
Vicente Torres
