En los dos últimos años el acceso a este tratamiento ha aumentado en más del 60 por ciento.
(Manos Unidas).- Desde Angola, recibimos, con motivo del Día Mundial del Sida, el testimonio de Mariana, una mujer que, gracias al apoyo que está recibiendo en el Hospital de Balombo, ha aprendido a convivir con el sida.
El mundo de Mariana se tiñó de negro cuando supo que estaba infectada por el virus del VIH. El acceso al tratamiento con antirretrovirales y el saber que se puede vivir con sida, han devuelto el color a sus días.
Mi historia es como la de otras muchas mujeres de Angola
«Mi historia no tiene nada de especial…. Es como las de otras muchas mujeres de Angola. Con 15 años tuve un novio, pensé que me quería mucho, pero después, cuando quede embarazada, se fue a Luanda… Yo dejé los estudios y comencé a vender en la plaza. Aquí la vida no es fácil y, cuando el negocio no va bien, piensas que tienes un hijo al que cuidar y alimentar, y bueno… no quiero justificarme, pero encontré otro hombre con el que pensé que podría ser feliz y crear una familia. Él ya tenia dos esposas, yo era la tercera, pero incluso así, acepte. Me quede embarazada otra vez. Todo parecía ir bien, él venia algunos días a casa, me daba algo de dinero…
Hacia el quinto mes de embarazo comencé a sentirme mal, tenía fiebre todos los días, dolor de cabeza, cansancio, a veces, incluso dificultad para respirar. Fui a consulta en el hospital y, tras hacerme las pruebas, me dijeron que tenía tuberculosis. ¡¡Fue tan duro!!
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