La línea conservadora, que encabeza el arzobispo de La Plata, Héctor Aguer, otrora dominante, no tendrá ningún representante en la presidencia
Al final, no hubo sorpresa. El arzobispo de Santa Fe, José María Arancedo, de 71 años, sucederá al cardenal Jorge Bergoglio en la presidencia de la Conferencia Episcopal. En una rápida votación, el casi centenar de obispos lo eligió para estar al frente del principal organismo católico del país. Si bien integra junto con Bergoglio el sector moderado del Episcopado, hace más de una década mayoritario, su elección abre expectativas de un diálogo más fluido entre el Gobierno y la Iglesia, luego de la fría y distante relación que el cardenal tenía con la Casa Rosada. Lo cuenta Sergio Rubin en Clarín.
En todo caso, la novedad llegó por el lado de la vicepresidencia primera, para la que resultó electo el obispo de Neuquén, Virgilio Bressanelli, de 69 años, también moderado, pero con un toque más progresista . La nueva «mesa chica» de la Iglesia se completó con la elección del arzobispo, Mario Cargnello, otro de la ancha franja del medio, y la reelección de monseñor Enrique Eguía Seguía, un hombre de Bergoglio, como secretario general.
La línea conservadora, que encabeza el arzobispo de La Plata, Héctor Aguer, otrora dominante, no tendrá ningún representante.
Aguer, empero, fue e reelegido al frente de la comisión de Educación. Y el obispo de Gualeguaychú, Jorge Lozano, presidirá la de Pastoral Social.
Bergoglio no podía ser reelecto porque llevaba dos períodos consecutivos, el tiempo máximo que permiten los estatutos eclesiásticos. De todas maneras, sigue como arzobispo de Buenos Aires. Y, si bien en diciembre debe elevar su renuncia al Papa por llegar a la edad límite de 75 años, se descuenta que Benedicto XVI lo prorrogará un par de años. Además, como dijo el lunes el vocero del Episcopado, padre Jorge Oesterheld, se estima que continuará teniendo influencia por su liderazgo dentro de la institución.
Considerado un dialoguista, Arancedo -que se venía desempeñando como vicepresidente segundo- integró prácticamente todas las comisiones redactoras de los documentos de la Iglesia de los últimos 15 años. Lo cual quiere decir que sus pares siempre valoraron su claridad y mesura.
Pero también su contundencia porque, cuando cree que debe hacerlo, habla sin pelos en la lengua. Primo hermano del ex presidente Raúl Alfonsín, ofició su misa exequial en el Congreso.
Las elecciones en el Episcopado se realizan en la casa de retiros espirituales El Cenáculo, en Pilar, en el marco de su segundo plenario anual. Los obispos deberán decidir si -ya pasadas las elecciones presidenciales- difunden, el sábado, al término de las deliberaciones un documento. Ello permitirá empezar a ver por dónde puede caminar la relación con el kirchnerismo, que viene de ser difícil.
Perfil del nuevo presidente del episcopado argentino
Guardián de la Catedral de Santa Fe y de muchas otras iglesias importantes de la provincia. Fue quien estuvo a cargo del responso de su primo, el ex presidente Raúl Alfonsín cuando falleció en 2009. Y quien ha estado al frente de la arquidiócesis de aquella provincia desde 2003. Monseñor José María Arancedo es el sucesor de Jorge Bergoglio y el nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Argentina que reúne a los 85 obispos de nuestro país.
Nacido en Buenos Aires el 26 de octubre de 1940, Arancedo se ordenó sacerdote el 16 de diciembre de 1967 en Lomas de Zamora. Su mentor fue Alejandro Schell, el entonces obispo de Lomas de Zamora.
Juan Pablo II lo eligió obispo titular de Selemsele y auxiliar de Lomas de Zamora el 4 de marzo de 1988. El 6 de mayo de ese mismo año, fue ordenado obispo en la catedral de Lomas de Zamora por Monseñor Desidero Elso Collino, obispo de Lomas de Zamora. Fueron sus co-consagrantes Héctor Gabino Romero, obispo de Rafaela y Luis Teodorico Stöckler, obispo de Goya.
Según la Agencia Informativa Católica Argentina, fue trasladado como obispo de Mar del Plata el 19 de noviembre de 1991 y se hizo cargo de esta sede casi un mes después, el 15 de diciembre. Luego, fue promovido al cargo de arzobispo de la arquidiócesis de Santa Fe de la Vera Cruz el 13 de febrero de 2003. Tomaría posesión e iniciaría su ministerio pastoral como cuarto arzobispo y sexto diocesano el 30 de marzo de aquel año. Hoy fue elegido presidente de la Conferencia Episcopal.
Es licenciado en Teología por la Universidad Católica Argentina, Buenos Aires y doctor en Derecho Canónico por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, Italia. A lo largo de su carrera dentro de la Iglesia ha impulsado el lema episcopal: «Ut omnes unum sint» (Que todos sean uno).
El lema episcopal aparece en el escudo episcopal de Arancedo y está tomado de una frase de Jesús en el capítulo 17 del Evangelio según San Juan: «Padre que todos sean uno, como nosotros somos uno».
El escudo incluye además el fundamento trinitario de la comunión en la Iglesia y la unidad de los cristianos. En campo de gules (fondo rojo) se destaca una cruz, símbolo de la redención, representada por la «Santa Cruz» de la evangelización de América. En campo de plata (fondo blanco) la imagen de una embarcación en marcha representa a la Iglesia, sacramento de la salvación. En la parte superior la estrella simboliza a la Virgen María, considerada el faro de la evangelización.
Como titular de la arquidiócesis de Santa Fe de la vera Cruz es custodio de su patrimonio histórico que incluye la catedral de la provincia, la iglesia de la Compañía de Jesús, la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario, la iglesia y el convento de San Francisco y la Iglesia San Jerónimo del Sauce.