Con la presencia de familiares, amigos y víctimas de la tragedia de Once en la que 52 personas murieron, comenzaron los actos por el segundo aniversario
(Valores Religiosos).- En una carta a la madre de una de las 52 víctimas mortales, el Papa recordó aquel accidente ferroviario que «enluto a todos» y advirtió que fueron «víctimas de sombrías negligencias«.
Con la presencia de familiares, amigos y víctimas de la tragedia de Once en la que 52 personas murieron, comenzaron los actos por el segundo aniversario.
El acto comenzó con el sonar de una sirena a las 8.32, mismo horario de la tragedia en la estación del ferrocarril Sarmiento en Once.
En ese marco, Mónica Bottega, madre de Tatiana, leyó la carta que el papa Francisco le envió para consolar.
«Ese día nos enlutó a todos… víctimas de sombrías negligencias«, advirtió.
Francisco dijo que «me acuerdo de esas 52 personas, mi corazón se pone triste y lloro por ustedes«.
En tanto, Paolo Menghini, papá de Lucas, dijo que «nuestros hijos morían en manos de la corrupción, víctimas del poder. 52 vidas se perdieron en este preciso lugar y momento. Comenzamos una jornada de dolor y de lucha que nos encuentra unidos».
«Murieron por la corrupción, por el lucro a cualquier precio. Buscamos la Justicia y queremos perseguir la memoria y la verdad, porque sin eso es imposible conseguir Justicia. En este tiempo, nos contuvo el amor de la gente», concluyó.
Luego fue el turno del sacerdote Diego Fares, quien dijo que «hoy estamos todos unidos. Es un momento de intimidad y comunión. Si hubiéramos muerto nosotros, nuestros familiares y amigos estarían aquí».
«Felices los que tienen hambre y sed de Justicia, porque serán saciados», continuó.
«La historia de las víctimas se convirtió en sagrada», dijo el sacerdote jesuita y amigo de Jorge Bergoglio y realizó una oración en memoria de los 52 muertos en el accidente.
Luego habló Nicolás, un joven de 14 años cuyo tío murió en el accidente: «Hay que valorar lo que tenemos, porque nos damos cuenta de las cosas cuando las perdemos, ahí uno se arrepiente y en ese momento es muy tarde».
«El país es de chicos como Nico y no de los corruptos y asesinos«, siguió Menghini y luego recordó cuando hace dos años, Bergoglio recibió a los familiares de la tragedia y les dio apoyo: «Lo hizo como pastor y como persona».