Nuestro pueblo, como el protagonista de su historia, debe de exigir la abolición de las leyes de cabotaje
(PL) El arzobispo de San Juan, Roberto González Nieves, exigió hoy que termine la práctica del gobierno de imponer gravámenes que afectan a los pobres, a la vez que reclamó el fin de la aplicación a Puerto Rico de la ley de cabotaje de Estados Unidos.
En una homilía en la catedral de San Juan con motivo de la Navidad, el jerarca católico también solicitó al gobierno de Alejandro García Padilla que no impongan más arbitrios a los alimentos y las medicinas porque «haría más pesado el yugo y la carga a nuestros pobres, mujeres y ancianos».
El arzobispo metropolitano de San Juan mostró preocupación por el impacto de la situación económica de Puerto Rico, principalmente en «los pobres y las familias que trabajan arduamente, a veces en dos o tres trabajos y, aún así, no logran salir del hoyo».
«Tenemos muchas personas que debido a los altos costos de vida no pueden pagar los servicios básicos de luz, agua, o pagar sus medicinas, visitas a los médicos o servicio de gas», aseguró.
El arzobispo González Nieves propuso, además, que se exija a Washington la abolición de las leyes de cabotaje con el propósito de desarrollar una economía solidaria en la cual cada ciudadano aporta proporcionalmente de acuerdo a sus ingresos».
En este sentido sugirió que las corporaciones y compañías foráneas contribuyan más al desarrollo económico del país.
«Por razones morales, nuestro pueblo, como el protagonista de su historia, debe de exigir la abolición de las leyes de cabotaje, con han sugerido líderes de diversas ideologías política», reiteró.
