Los no indígenas no comprenden ese modo de vivir porque no respetan siquiera la vida humana y someten a la mayoría a la voluntad de una minoría gananciosa
(Luis Miguel Modino, corresponsal en Brasil).- El control de la Amazonia es una de las grandes luchas que la sociedad actual enfrenta y en el que se hacen presentes intereses no sólo políticos sino, sobre todo, económicos. Las grandes corporaciones empresariales han puesto sus ojos en uno de los pulmones del mundo y están dispuestas a conseguir sus objetivos a cualquier precio.
Quienes sufren las consecuencias de esta situación son los habitantes de la región, especialmente los pueblos tradicionales, que secularmente están presentes en este lugar y que poco a poco van siendo excluídos en la toma de decisiones y en el reparto del pastel, del que muchos no quieren dejarles ni las migajas, cuando en realidad les pertenece la práctica totalidad.
Diversas instituciones relacionadas con la Iglesia católica del estado de Rondonia se han reunido recientemente con el objetivo de profundizar en la reflexión sobre la justicia socioambiental en la Amazonia, en un seminario que ha querido ser un instrumento que ayude a entrar cada día más en la dinámica del Bien Vivir.
Este seminario es consecuencia de los compromisos asumidos por la Red Eclesial Pan Amazónica (REPAM), lo que pone de manifiesto que este trabajo en red que la REPAM propone es el camino para poder llevar a cabo una labor que ayude en la defensa de la Amazonia y de los pueblos que la habitan.
No podemos olvidar que Rondonia es uno de los estados brasileños donde la violencia en el campo alcanza los más altos índices de mortalidad, muchas veces con la complicidad y omisión por parte de los poderes públicos y de las fuerzas de seguridad, que no dudan en situarse al servicio de los poderosos. En 2016, los datos estadísticos dicen que en el estado fueron registrados 21 de los 61 asesinatos cometidos en todo Brasil como consecuencia de la violencia en el campo.
Como señalaba Maria Petronila Neto, de la Comisión Pastoral de la Tierra-CPT, «la estructura de poder actual está íntimamente relacionada con la acumulación del capital y la defensa de la propiedad privada». La consecuencia de esta situación, en su opinión, es «la destrucción de la población empobrecida, de las culturas de los pueblos tradicionales y del medio ambiente».
Ante esta realidad destructora, el seminario ha servido para conocer experiencias de comunidades indígenas que muestran que es posible asumir el modelo de ecología integral que propone la Laudato Si’ y que entre los pueblos originarios latinoamericanos se conoce como Bien Vivir.
José Luiz Kassupá, ilustraba a los presentes diciendo que «para nosotros indígenas, Bien Vivir significa vivir en armonía con toda la creación porque entendemos que la Tierra es nuestra Madre, generadora de toda la vida. Así, nuestro respeto se extiende igualmente hacia todos los seres que habitan el planeta». A partir de este pensamiento cuestionaba el modo de vida occidental, al afirmar que «los no indígenas no comprenden ese modo de vivir porque no respetan siquiera la vida humana y someten a la mayoría a la voluntad de una minoría gananciosa».
Delante de esta realidad, que desafía a la humanidad a asumir modos de vida alternativos, es necesario actuar, como recoge el mensaje final del seminario, pues «solamente a través de la unión, solidaridad y organización construiremos nuevas relaciones generadoras de Vida Plena».
Mensaje final del Seminario
Política y Economía al Servicio de la Vida
«La política no debe someterse a la economía, y ésta no debe someterse a los dictámenes y al paradigma eficientista de la tecnocracia. Pensando en el bien común, hoy necesitamos imperiosamente que la política y la economía, en diálogo, se coloquen decididamente al servicio de la vida, especialmente de la vida humana…» (Laudato Si’, 189).
A la luz de estas palabras del Papa Francisco, nosotros, los representantes de las tres diócesis del estado de Rondonia: Archidiócesis de Porto Velho, Diócesis de Guajara-Mirim, Diócesis de Ji-Paraná, Centro de Estudios Bíblicos (CEBI), Organizaciones de la Sociedad Civil y Movimientos Sociales, reunidos en el Centro Diocesano de Formación, durante los días 28 a 30 de julio de 2017, reflexionamos sobre el tema: Justicia Socioambiental en la Amazonia: la Construcción del Bien Vivir, en el Campo y en la Ciudad, y el lema: «La Creación gime con dolores de parto» (Rom 8,22).
Oyendo los clamores de los pueblos de la floresta, del campo, de las aguas y de la ciudad, constatamos la progresiva, autoritaria y violenta pérdida de los derechos conquistados a través de muchas luchas a lo largo de nuestra historia, donde el poder económico se convirtió en el parámetro de todos los poderes constituidos, una especie de «dios mercadológico» que transforma todo en mercancía y destruye todo aquello que no comulgue con sus intereses capitalistas excluyentes, sea la tierra, las aguas, las florestas, los pueblos y sus saberes ancestrales.
Las consecuencias de estas acciones se explicitan en la:
– violencia y asesinato de indígenas, pequeños propietarios/as, sin tierra, trabajadores/as rurales descendientes de esclavos, recolectores y defensores/as de los derechos humanos;
– cambios repentinos de las leyes que regulan y garantizan los derechos de los más débiles a la tierra y su posesión, trabajo, educación, sanidad, previdencia y protección social, medio ambiente, dispuestas de arriba para abajo, orquestadas con el poder mediático, sin que haya la menor participación del verdadero actor político, el pueblo soberano;
– deforestación, contaminación, explotación de recursos naturales, uso abusivo de agrotóxicos, explotación del suelo, destrucción de manantiales;
– la sumisión del poder político al económico criminalizando y fragilizando la organización y participación popular democrática.
Provocados y provocadas por las palabras del Papa Francisco que nos invita a una radical conversión ecológica y social en defensa de la Madre Tierra, Nuestra Casa Común, regalo de Dios, somos convocados/as a actuar. «El tiempo de encontrar soluciones globales está acabando. Sólo podemos encontrar soluciones adecuadas se actuamos juntos y de común acuerdo. Por tanto existe un claro, definitivo e improrrogable imperativo ético de actuar». (Papa Francisco)
Renovados/as y motivados/as por los ejemplos de experiencias colectivas de Bien Vivir que vienen de los/as y con los/as pequeños/as y pobres, volvemos para nuestras comunidades y territorios con esperanza y en la certeza de que, solamente a través de la unión, solidaridad y organización construiremos nuevas relaciones generadoras de Vida Plena.
– Ji-Paraná/Rondonia, 30 de julio de 2017
Instituto Padre Ezequiel Ramin-IPER
Diócesis de Ji-Paraná
Diócesis de Guajara-Mirim
Archidiocesis de Porto Velho
Servicio Pastoral de los Migrantes-SPM
Centro de Estudios Bíblicos-CEBI
Comisión Pastoral de la Tierra-CPT/RO
Consejo Indigenista Misionero-CIMI
Pastoral de la Salud
Movimiento de la Trabajadores Sin Tierra-MST
Movimiento de los Afectados por Embalses-MAB
Colectivo Luzinei Barreto
Misioneros Combonianos
Movimiento de los Peqeños Agricultores
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