"Os pido que seáis generosos en la aplicación de la constitución apostólica Anglicanorum Coetibus y de ayudar a los grupos de anglicanos que deseen entrar en plena comunión con la Iglesia Católica"
El papa Benedicto XVI ha pedido a los obispos católicos británicos que sean «generosos» con las comunidades anglicanas que deseen volver a la Iglesia de Roma, convencido de que esos grupos «serán una bendición para toda la Iglesia».
Benedicto XVI así lo manifestó en el discurso que dirigió a los obispos de Inglaterra y Gales que se encuentra en el Vaticano en visita «ad limina apostolorum», la que están obligados a realizar al Papa todos los prelados del mundo cada cinco años.
«Os pido que seáis generosos en la aplicación de la constitución apostólica Anglicanorum Coetibus y de ayudar a los grupos de anglicanos que deseen entrar en plena comunión con la Iglesia Católica. Estoy convencido de que si se les ofrece un ambiente caluroso y cordial, estos grupos serán una bendición para toda la Iglesia», afirmó el Papa.
Benedicto XVI manifestó también que visitará próximamente Gran Bretaña (está prevista del 16 al 19 de septiembre de este año, aunque todavía no ha sido anunciada oficialmente por el Vaticano) y que será un momento para «confirmar» a los creyentes católicos en la fe.
El Pontífice subrayó el derecho que tiene la Iglesia a defender la vida y la familia.
Señaló que Gran Bretaña es conocida por su «compromiso» en la defensa de la igualdad de oportunidades para todos los miembros de la sociedad, pero precisó que sin embargo, algunas leyes creadas con ese objetivo «imponen injustas limitaciones a la libertad de las comunidades religiosas para actuar de acuerdo con su fe».
«Anglicanorum Coetibus» (Para los grupos anglicanos) es la norma de máximo rango aprobada por la Santa Sede para acoger a los fieles tradicionalistas anglicanos contrarios a las medidas demasiado aperturistas de la Comunión Anglicana, como la ordenación de mujeres y de homosexuales como obispos.
Fue promulgada el pasado 4 de noviembre y, según la Santa Sede, «abre un nuevo camino» en la promoción de la unidad de los cristianos y está en «total armonía con el compromiso ecuménico».
Prevé la creación de «Ordinariatos Personales» (como los Ordinariatos Militares) que permitirán a esos grupos entrar en la plena comunión (unidad) con la Iglesia de Roma conservando al mismo tiempo elementos del patrimonio espiritual y litúrgico anglicano.
Los Ordinariatos sólo admitirán al sacerdocio a hombres célibes, aunque teniendo en cuenta la tradición anglicana podrán pedir al Papa la admisión como curas católicos a clérigos anglicanos casados, tras analizar los casos «uno a uno», precisa el texto.
También señala que los sacerdotes ordenados en la Iglesia católica y que se pasaron a la Comunión Anglicana no pueden ser admitidos al ejercicio del ministerio sagrado y que los clérigos anglicanos que se encuentren en situación matrimonial irregular no podrán ser admitidos a las órdenes sagradas en el Ordinariato.
Con esa precisión sobre los curas católicos, el Vaticano ha cerrado las puertas a aquellos que puedan pensar en pasarse del catolicismo al anglicanismo y después volver para burlar el celibato, que sigue siendo obligatorio para los curas católicos.
Según el cardenal William Levada, prefecto para la Congregación de la Doctrina de la Fe, unos 50 obispos anglicanos y un centenar de parroquias han mostrado su deseo de volver a la Iglesia de Roma, que abandonaron en 1534 cuando el rey inglés Enrique VIII no logró del papa Clemente VII la anulación de su matrimonio con Catalina de Aragón y creó la Iglesia de Inglaterra, de la que se proclamó jefe.
Los anglicanos son unos 77 millones y en los últimos años su iglesia ha vivido momentos de crisis y de fuerte división interna, debido a la ordenación de mujeres como obispos y de homosexuales declarados también como prelados y la bendición de los matrimonios entre personas del mismo sexo.(RD/Efe)