Hay un movimiento internacional que avanza con ansia imperialista que es el animalismo y que mucha gente confunde con el amor a los animales
Vivimos tiempos complejos que los dirigentes políticos, obsesionados con hacer sus propios cálculos electorales de cara a intentar ganar las siguientes elecciones, parecen no saber o no querer entender.–La carta del ganadero Victorino Martín a Pablo Iglesias devolviéndole a los corrales talibanes: «Contra la cultura no se puede votar»—
En un mundo cada vez más de extremos y donde a veces solo se promociona el o conmigo o contra mí, existen personas y organizaciones aún empeñadas en insertar los grises donde ya solo reinan los blancos y los negros.–Frank Cuesta: «Yo en su momento voté a PACMA, pero son unos sinvergüenzas que promueven odio» —
Es lo que lleva tiempo haciendo la Fundación Toro de Lidia, creada para defender la tauromaquia y su modo de vida de las poderosas amenazas que llegan del exterior pero no para representar exclusivamente a los aficionados del que sigue siendo el segundo espectáculo cultural de España, sino para defender la libertad de la censura.–Victorino Martín: «No es el Toro de la Vega. El objetivo final es acabar con las corridas, con la caza y con la pesca»—
Chapu Apaolaza, su portavoz, es uno de los responsables de construir este nuevo relato: ya no se debate sobre el sempiterno y rancio «toros sí o toros no», sino que él y la Fundación pretenden extender el campo de batalla a una cuestión más profunda: proteger la libertad de elegir a asistir (o no) a un espectáculo legal frente aquellos que solo proponen instaurar su nuevo órden moral.
El periodista navarro, corredor habitual de los encierros de los sanfermines en su Pamplona natal, es uno de los encargados de dar continuidad al discurso que el presidente de la Fundación, Victorino Martín, realizó en el Senado para hacer llegar a sus señorías sus reivindicaciones. Consciente de su nueva responsabilidad, acepta encantado esta entrevista realizada en el estudio de Periodista Digital.
La amenaza del animalismo:
«La amenaza que se cierne sobre nuestro mundo rural, que es clave en España y en nuestra civilización, es enorme. Hay un movimiento internacional que avanza con ansia imperialista que es el animalismo y que mucha gente confunde con el amor a los animales.»
El enemigo exterior:
«Este movimiento animalista internacional nació en las ciudades anglosajonas que no conocen el campo, y viene a igualar todo y a decirnos que tenemos que tener una relación de igual a igual con los animales. En la práctica destruye civilizaciones tal y como las entendemos hoy en día.»
Los toros, última frontera de la libertad
«No podemos permitir que haya grupos de presión que nos diga lo que podemos ver o presenciar.
Es un ‘nuevo orden moral’ y es una batalla que afecta a todo el mundo entre censura y libertad. Los toros protegen al mundo de todas estas personas. Los toros son la última frontera de la libertad, si caen los toros, el animalismo censor pasará por encima de la libertad de expresión y de la libertad cultural.»
La izquierda que censura y orilla a parte de sus votantes solo porque les gustan los toros:
«No podemos permitir que haya grupos de presión que nos digan lo que podemos ver o presenciar. Es un nuevo orden moral y es una batalla que afecta a todo el mundo entre censura y libertad. Los toros protegen al mundo de todas estas personas. Los toros son la última frontera de la libertad, si caen los toros, el animalismo censor pasará por encima de la libertad de expresión y de la libertad cultural.»
Enseñanzas para la vida cotidiana que ha aprendido él como corredor de encierros:
«El corredor de encierros está en soledad con sus fantasmas. Ayuda a saber cómo enfrentarnos a nuestros propios fantasmas y nuestras propias carencias. Mi enseñanza ha sido aprender a vivir con el miedo, porque el mensaje que recibimos de la sociedad es que el miedo es algo malo, cuando yo creo que no se puede luchar contra el miedo porque sabe más de ti que tú.»