(PD).- ‘Peccata minuta’. Un consorcio está a apunto de comprar el Liverpool. Los de Dubai International Capital (DIC) quieren hacerse con el control del club inglés. Están dipuestos a abonar, nada más y nada menos, que 652 millones de euros. Pero, aunque por muchos de nosotros desconocida, DIC no es cualquier cosa.
Sin ir más lejos, la entidad que entrena el español el español Rafa Benítez posee la cadena hostelera Travelodge y un tercio de la noria de Londres. En el caso de alcanzar un acuerdo, se convertiría en la séptima entidad de la Premier League que tiene un dueño extranjero.
El consorcio está encabezado por el jeque Mohamed ben Rashied al-Maktoum. Pero ¿quién es? No hay que olvidar que este hombre tiene una gran influencia a nivel mundial. De hecho, es el gobernador de Dubai, primer ministro de los Emiratos Árabes y propietario de Godolphin, uno de loe establos hípicos más grandes del mundo. Y yendo aún más lejos, la compañía también es aficionada al despilfarro artístico, pues ha adquirido el grupo Madame Tussauds.
Y es que el deporte se ha convertido en un gran negocio en el que interceden las grandes empresas internacionales para ‘meter mano’ donde se encuentra el dinero. En el país de las oportunidades, Estados Unidos, ya llevan décadas con este sistema. Las franquicias deportivas están a la orden del día. El fútbol no se salva de las garras del Todopoderoso Don Dinero. Un ejemplo de ello: el Mallorca, el Ono Estadi. Vendrán muchos más. En el caso del balocesto español es algo que lo tienen ya muy asentado.
