El Real Madrid, a semifinales

(EFE).- El Real Madrid recuperó la línea de juego que le había abandonado durante las dos últimas semanas y dio un paso de gigante hacia las semifinales de la Copa ULEB en la difícil cancha del Estrella Roja serbio, que la próxima semana jugará la vuelta obligado a ganar por más de once puntos en Vistalegre, donde los blancos no han perdido ningún partido esta temporada.

Los españoles aprendieron la lección de la anterior visita al Pabellón Pionir, en la que cavaron su propia tumba por culpa de un mal primer cuarto (100-81). El técnico Joan Plaza quería evitar la salida en tromba de los serbios y, sobre todo, atar en corto al mejor anotador local, el ex jugador del Barcelona y del Unicaja Milan Gurovic. Ambos objetivos se cumplieron y ahora el Madrid acaricia las semifinales.

Gurovic anotó 35 puntos en aquella ocasión, al principio de la primera fase, y era el objetivo número uno de la defensa española. De hecho, el croata Marko Tomas, que había salido en el cinco inicial, dejó la pista a los cuatro minutos. El segundo error ante el alero serbio le envió al banco y puso en juego al estadounidense Chris Smith.

El Madrid no quería caer en los mismos errores. Eso no evitó que Gurovic y el estadounidense Louis Bullock capitalizaran los primeros ataques. Ambos libraron un duelo de anotadores que ganó el norteamericano. Bullock anotó diez puntos sin fallo en el primer cuarto -sólo falló un triple lejano sobre la bocina-.

Con la ayuda del belga Axel Hervelle y bajo la dirección de Raúl López, el Madrid cerró los diez primeros minutos encima del Estrella Roja (23-22), que también canalizaba gran parte del juego ofensivo a través de Tadija Dragisevic, el mejor socio de Gurovic frente al aro blanco.

Smith terminó por frenar a Gurovic, pero sin suerte en ataque. Hasta que comenzó el segundo corte. El alero estadounidense empezó a ver aro y el Madrid amplió las opciones para anotar con Felipe Reyes mientras Plaza movía el banquillo con criterio.

En cuanto el Estrella Roja encadenó una racha consistente(42-35), pidió tiempo muerto y detuvo el choque por primera vez. Habían pasado diecisiete minutos sin llamar a sus hombres a la banda, signo de que las cosas no marchaban mal para el líder de la ACB.

La llamada del técnico devolvió la tranquilidad al cinco madrileño, que con un parcial de 0-8 clausuró la primera parte por delante del cuadro serbio (44-45).

Gurovic no había dado más señales de vida. Se había quedado plantado en diez puntos, pero al Madrid le faltaba ajustar mejor la defensa y contener a hombres como Popovic o el estadounidense Antonio Burks para consolidar la renta.

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