Locura en Mónaco

Locura en Mónaco

(David Ramírez, crónica PD).-
Sin duda la carrera más emocionante de la temporada; ni un momento de tranquilidad han tenido los seguidores de la Formula uno en este intenso Gran Premio, marcado por el carrerón de un resucitado Lewis Hamilton, que venció junto al rápido Kubica, en estrategia y prestaciones a los Ferrari voladores. El inglés se sitúa ahora líder del mundial tras una carrera tan inusual como bonita, salvo para el español Fernando Alonso, que finalizando en décima posición ha revivido sus inicios en Minardi.

La lluvia apareció finalmente en el trazado monegasco para marcar una loca carrera repleta de incidentes, accidentes y cambios de ritmo; que hicieron vibrar las calles del principado. Y precisamente la lluvia traicionó este medio día a Fernando Alonso: un error, fallos de estrategia con los neumáticos y la escasa competitividad de su monoplaza, lo hundieron en la clasificación general.

La carrera pintaba tan gris como atractiva, en las avenidas de Mónaco; con una primera fila roja, seguida de otra plateada y Kubica junto a Rosberg escoltando la cabeza de carrera. Tras ellos Alonso se iba a situar con el punto de mira puesto en la primera curva.

El primer incidente tuvo lugar en la vuelta de calentamiento: Kovalainen ya dejó claro antes de la salida que este fin de semana seguiría sin hacer un buen papel en el campeonato, su coche se paró antes de la formación de la parrilla, teniendo que salir desde la cola.

Los coches tomaron su posición, y bajo la lluvia, el GP de Mónaco dio comienzo: Hamilton salió con una tracción perfecta pasando a Raikkonen sin problemas y situándose segundo tras Massa; una recta algo más larga le hubiera permitido a buen seguro colocarse líder, pero el primer giro no tardó en llegar, esta curva fue aprovechada por Alonso que consiguió adelantar a Rosberg para colocarse en quinta posición.

Los coches enfilaron sus posiciones y Kúbica, algo más lento al comienzo, provoco la retención de los coches precedentes cuando al llegar a la mítica horquilla del gran hotel, Rosberg tocó a Alonso por detrás, en el vértice de la curva, debiendo entrar el de Williams a boxes con el alerón roto, perdiendo su excelente y atípica posición de carrera.

El espectáculo había comenzado, la carrera se estaba disputando bajo un aguacero y los coches protagonizaban una exhibición de patinaje, derrapes y trompos. Mientras, Alonso hablaba por radio con el equipo, se queja de la falta de tracción y consulta colocar neumáticos de lluvia extrema para continuar la carrera.

Poco después, Hamilton luchando contra la lluvia, pierde el control de su monoplaza, perdiendo la zaga de su coche e impactando contra las protecciones. El inglés rozó el fracaso en una carrera que pintaba bonita para él, pero la suerte se puso de su lado: solo desllantó la rueda y no quedaban muchas curvas para la entrada en boxes, la maniobra fue rápida, pero en el cambio de neumáticos, en una arriesgada decisión optó por intermedios bajo la intensa lluvia.

Kúbica comenzó a correr despegándose de Alonso hasta dar caza a Raikkonen, mientras, el español corriendo en cuarta posición, luchaba por mantener el control de su coche cuando en la rápida curva a izquierdas que precede al casino no consiguió entrar en la trazada, deslizándose hasta tocar el guardaraíl y rompiendo también la llanta trasera sin demás consecuencias. La curva estaba delicada, y un giro más tarde Coulthard primero y a continuación Bourdais calcaron el incidente impactando además entre ellos.

Las piezas del accidente quedaron sobre la pista y la zona era peligrosa, lo que propició la salida del Safety Car. Mientras, Alonso se aproximaba a boxes para cambiar la llanta y los neumáticos, la decisión estaba tomada: pondría neumáticos de lluvia extrema. El asturiano salió de boxes por detrás del Red Bull de Webber.

Mientras, los comisarios limpiaban la zona y el carrusel del Safety Car giraba a la pista, La FIA sancionó a Raikkonen con un Drive Through por no tener sus neumáticos colocados en el plazo de tres minutos exigido por la FIA en el comienzo de carrera.

Alonso, ya con los esperados neumáticos de lluvia extrema, decidió recuperar el tiempo perdido. Arriesgando y pisando el acelerador a fondo, «saludó» a Webber por el retrovisor, lo intentó por un lado, por el otro, y finalmente pasó al Red Bull por el exterior, bajo la lluvia y en la complicada curva de mirabeau, para correr a por el siguiente. El asturiano iba lanzado y consciente de que debia arriesgar, alcanzó a Heidfeld y se situó tras él, dispuesto a adelantar; los derrapes eran constantes, la entrada de lado en el tunel a gran velocidad no pasó desapercibida, y una vuelta más tarde lo intentó en la orquilla del hotel.

Alonso sabía que no perdería nada, pero la precocidad del asturiano pasó factura; el coche no entró bien en la horquilla, subiéndose al piano y subvirándo escaso medio metro, su vehículo impactó contra el pontón de Heidfeld que tampoco se abrió. El alerón del Renault resultó tocado y la nueva visita a boxes fue inminente.

En cabeza de carrera, Massa volvió a cometer uno de esos errores que nublan sus victorias. Cuando iba líder, se le atragantó la frenada de final de recta, frenando con las ruedas izquierdas fuera de la trazada, sobre la zona mojada, saliéndose sin consecuencias a la escapatoria, pero perdiendo el liderato de una carrera que ahora dominaba el rápido Kubica, el cual comenzó a alejarse en cabeza hasta que el tanque de gasolina llegó a la reserva. El rápido paso por boxes delataba que todavía le quedaba una parada más.

Mientras Kubica salía de boxes, Raikkonen que corría cuarto imitó la salida de su compañero Massa bajando hasta la sexta posición.
Las posiciones se estabilizaron, y Massa domina la carrera con Hamilton tras él y Kubica en tercera posición una vez pasó por boxes.

Las estrategias iban a dictar el desenlace de la carrera.
Hamilton, acechador tras Massa, esperaba marcando tiempos a que el brasileño entrara en boxes para realizar su primera y única parada. Era la oportunidad del inglés y de esta manera voló sobre las calles de Mónaco, que ya se estaban secando en la trazada. Lewis apretó y lideró la carrera tras la entrada de Felipe.

La pista se secaba, y Alonso, hundido en la clasificación décimo quinto tras cambiar el morro, volvía a estar sin los neumáticos adecuados. Sus ruedas de lluvia extrema se estaban degradando sobre el seco asfalto y Rosberg consiguió tomarle la posición.

Los equipos decidieron poner neumáticos lisos. Alonso fue de los primeros aún con la pista húmeda todavía, lo que le propició algún susto, pero comenzó a marcar vueltas rápidas más adelante.


Hamilton, líder, peleó contra el crono
y se trabajó la carrera; consiguió obtener la suficiente ventaja con Massa para salir por delante del de Ferrari y consolidarse en cabeza.

Sin embargo Massa no podía terminar la carrera con los neumáticos de mojado, obligándose a volver a entrar en boxes para montar secos. Kubica estaba de suerte, El polaco se hizo con una merecida segunda plaza.

El otro de Ferrari cometió el mismo error de estrategia, cambiando a secos y cediendo la cuarta plaza a Sutil, que con un Force India (farolillo rojo de la Formula uno) andaba en una increíble cuarta posición

Cuando todo parecía definido, Rosberg impacto en un seco golpe contra las protecciones de la curva de la piscina. El Safety volvió a salir y Hamilton retuvo al pelotón y cuando la carrera volvió a retomarse, el inglés salío disparado hacia la victoria.

Parecía que nada más podía pasar en este caótico Gran Premio, cuando Raikkonen, a bordo de su Ferrari, despechado por estar tras el peor coche de la parrilla, frenó a su manera a la salida del túnel. El Ferrari se deslizó de atrás, y las continuas correcciones de Kimmi lo mantuvieron hacia delante marcando cuatro espectaculares latigazos, que irremediablemente se saldaron embistiendo al Force India de Sutil, que vió como esta soñada carrera se iba al garete. Kimmi tuvo que cambiar el alerón y concluyó la carrera en novena posición.

Alonso muy quemado, terminó décimo en una fatídica carrera que poco a poco se fue tornando de mal en peor.

«En agua siempre puede pasar de todo, igual puedes no terminar la carrera como subir al podio, por ello en este tipo de jornadas, siempre he pensado que había que arriesgar, porque era mi unica oportunidad de obtener un buen resultado, pero salió mal»

«Teníamos la prevision dentro del equipo de que iba a llover y, por eso, montamos ruedas de mojado extremo, pero el asfalto se fue secando cada vez más y todo fue peor aún para el coche».

«No íbamos mal, cuando se quedó Kovalainen lo vimos más claro, pero había que seguir arriesgando y hoy no ha salido, así que hay que seguir intentándolo en la siguiente para ver si allí salen mejor las cosas»

Declaraba el español

Hamilton cruzó la meta victorioso tras una meritoria carrera en la que la estratégia de McLaren y la rapidez de Lewis dejaron a la altura del betún los calcados errores de pilotaje de Massa y Raikkonen y la pésima estrategia de equipo de Ferrari en este GP.

CLASIFICACIÓN GP DE MÓNACO 2008:

Hamilton

McLaren

2:00:42.742

Kubica

BMW Sauber

a 3.064

Massa

Ferrari

a 4.811

Webber

Red Bull

a 19.295

Vettel

Toro Rosso

a 24.657

Barrichello

Honda

a 28.408

Nakajima

Williams

a 30.180

Kovalainen

McLaren

a 33.191

Raikkonen

Ferrari

a 33.792

10º

Alonso

Renault

a 1 vueltas.

11º

Button

Honda

a 1 vueltas.

12º

Glock

Toyota

a 1 vueltas.

13º

Trulli

Toyota

a 1 vueltas.

14º

Heidfeld

BMW Sauber

a 4 vueltas.

15º

Sutil

Force India F1

a 8 vueltas.

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