La ONCE califica ILUNION (la suma de Ilusión + Unión, tal y como reza su slogan publicitario), como «la mayor compañía del mundo por generación de empleo para personas con discapacidad», la marca que unifica a todas sus empresas, y ejemplo del buen funcionamiento que viene mostrando la economía social en España, un asunto del que ‘Economía de la vida’ se acaba de ocupar, que lleva casi dos décadas de andadura en nuestro país, aunque la crisis ha impulsado su crecimiento y que sea más conocida por los ciudadanos.
La ley que la regula, y que se aprobó en marzo de 2011, define la economía social como «el conjunto de actividades económicas y empresariales, que en el ámbito privado llevan a cabo aquellas entidades que, de conformidad con determinados principios, persiguen el interés general económico o social, o ambos».
Los principios que orientan la economía social en España son, entre otros:promoción de la solidaridad interna y con la sociedad que favorezca elcompromiso con el desarrollo local, la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, la cohesión social, la inserción de personas en riesgo de exclusión social, la generación de empleo estable y de calidad, la conciliación de la vida personal, familiar y laboral y la sostenibilidad.
En este sentido, explica la ONCE, que acaba de hacer la presentación oficial, que ILUNION nace con una plantilla de 28.561 personas en España, de las que casi un tercio tienen alguna discapacidad (8.779), cerca del 60% son mujeres (16.827) y un total de 2.624 son menores de 30 años.
La nueva marca tiene una facturación de 704,6 millones de euros anuales y cuenta con 50 líneas de negocio diferentes, estructuradas en cinco grandes áreas: servicios integrales; socio sanitaria; consultoría; turismo, viajes y ocio; y comercialización. Estas líneas de negocio están repartidas en más de 500 centros de trabajo en toda la geografía estatal, lo que le permite cumplir con el objetivo de la economía social de mantener el compromiso con la cohesión social, el empleo local y el arraigo de la población en todo el territorio, especialmente en las zonas rurales, donde el empleo para las personas con discapacidad es más complicado.
De las 8.779 personas con discapacidad que trabajan en ILUNION, un total de 5.050 tienen discapacidad física, mientras que 1.704 son personas con discapacidad intelectual, 1.168 son personas sordas y 857 son ciegas o con discapacidad visual.
La nueva marca fue presentada en Madrid por la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, y el presidente de la ONCE y su Fundación, Miguel Carballeda, que calificó a ILUNION de empresa «social, sólida y solidaria» para destacar que la nueva marca refleja que «el compromiso social es compatible con la eficacia empresarial», aunque ha lamentado que sólo una de cuatro personas con discapacidad accede al empleo en España.
Fátima Báñez, por su parte y tras felicitar a la ONCE por esta nueva andadura y subrayar la oportunidad de » empleo digno» que ofrece la Organización, aportaba cifras más positivas al respecto y anunciaba que, en lo que va de 2014, los contratos con personas con discapacidad han aumentado un 20% respecto al mismo período del año anterior, un incremento que se eleva al 34% en el caso de los contratos indefinidos.
En este punto, la ministra ha recordado que el Gobierno ha ampliado las bonificaciones previstas para fomentar la contratación de personas con discapacidad, además de hacer alusión a las medidas aprobadas por el Ejecutivo para favorecer el empleo entre este colectivo, como la regulación del contrato para la formación y el aprendizaje, la Estrategia de Emprendimiento y Empleo Joven, que introdujo la tarifa plana para nuevos trabajadores autónomos, o la Garantía Juvenil.
En este sentido, ha anunciado que actualmente hay 3.510 personas con discapacidad que han puesto en marcha sus propios proyectos gracias a esta tarifa plana de 50 euros para nuevos autónomos.
También ha hecho alusión a las medidas que se han introducido en el ámbito de la Seguridad Social como el nuevo «Convenio Especial para personas con discapacidad para personas con especiales dificultades de Inserción Laboral», o la Estrategia Española de Responsabilidad Social Empresarial que apoyará el desarrollo de las prácticas «responsables e integradoras» en organizaciones públicas y privadas.
