La gente, ante una situación de emergencia mundial como la que vivimos en estas fechas por el coronavirus, se comporta efectivamente como boba y muy poco solidaria. Y en esta ocasión, nos ha dado, como buena civilización estúpida, por el papel higiénico.
CCTV has revealed the insanity of the #toiletpaperapocalypse. pic.twitter.com/3Jr587tMVW
— news.com.au (@newscomauHQ) March 10, 2020
En plena crisis del coronavirus que salió de Wuhan en China y ahora azota a todo el mundo, con Madrid como capital del contagio en Europa y con Italia cerrada a cal y canto, el papel higiénico es el oro. O algo así debe ser, porque no sé entiende tal afán por acumular este bien en los domicilios por parte de los furtivos compradores. O sí. También pudiera ser que de pronto van mucho al baño.
Las razones
Al final todo se trata de estupidez humana pero a la que dotamos de nombres: el clásico ‘efecto rebaño’, dado que somos criaturas sociales y observamos a los demás para detectar pistas de cómo desenvolvernos, y ante una situación como esta todos nos encontramos un poco desvalidos y desequilibrados.
— Adam (@abren75) March 10, 2020
Hay un concepto en consumo que es el ‘efecto FOMO’ (Fear Of Missiong Out), consistente en que los compradores tenemos miedo a perdernos los chollos que otros están comprando, por lo que pensamos que si se compra en masa tiene que haber una razón, y participamos del despropósito.
El ser humano también es precavido, y ante una situación de apocalipsis que hemos visto mucho en las películas de Hollywood, sabemos que quien más acumula, más rico es y durante más aguanta. Así que el papel higiénico, aunque no se come, aporta un estatus humano que te permite mantener los estándares de vida durante más tiempo. Se llama ‘efecto control’.
Nadie tiene muy claro, por tanto, porqué estas compras obsesivas de papel higiénico, dado que los supermercados reponen a diario y han seguido asegurando que no va a haber problemas de abastecimiento, pero el ser humano es bastante estúpido, como gran resumen de este artículo.
Contagio en el supermercado
Así que como buenos borregos, a pesar de que las autoridades cierran centros docentes, viajes, mandan a teletrabajar y piden encarecidamente que la gente no se junte, entre todos hemos convertido a los supermercados en los principales focos de contagio. Somos unos fenómenos:
Podría ser la imagen de un episodio de The Walking Dead o de una película como Guerra Mundial Z. La realidad es que el pánico por contagiarse de coronavirus ha llevado a la escasez de productos y estantes vacíos en los supermercados.
Como si nos estuviéramos preparando para una guerra mundial, la ‘compra búnker’ por el miedo a lo que pueda pasar. Este 9 de marzo de 2020, a última hora de la tarde, algunos pasillos de Mercadona aparecían completamente arrasados.