Un milagro, porque no hay ni siquiera heridos. Un destrozo bestial, más de un centenar de coches aplastados como calcomanías y ni una persona con rasguños.
Un aparcamiento subterráneo situado en la urbanización Nueva Montaña de Santander se ha venido abajo sobre las seis y media de la mañana de este 13 de enero de 2020.
Situado debajo del parque infantil y de la pista deportiva situada en el cruce de las calles de Luciano Malumbres y Tomás y Valiente, algunos vecinos han explicado que han escuchado dos explosiones antes de que todo el suelo se viniera abajo, informa el Diario Montañés.
Policía Nacional, local, bomberos y sanitarios han estado buscando desde que ha ocurrido el suceso por si hubiera alguna víctima, pero a primera hora de la mañana han confirmado que no falta ningún vecino de los tres bloques más afectados, lo que hace suponer que no hay víctimas, aunque perros de la Policía Nacional rastrean el lugar para asegurarse de que nadie quedó atrapado.
El «parking» tiene capacidad para 500 vehículos y se encuentra en una urbanización cercana al centro comercial Bahía de Santander. Se ha instalado un puesto de mando en el centro cívico mientras se recorre, piso por piso, a ver si falta alguien. [ Más información en el Diario Montañés].
Al lugar han acudido varios miembros de la corporación municipal, entre ellos la alcaldesa, Gema Igual, que se ha encargado de coordinar el dispositivo para que los vecinos comprobaran que no faltara nadie y todo el mundo estuviera en sus casas.
En estos momentos, según El Diario Montañés, también se ha descartado ya que hubiera alguien en el parking. Los bomberos están comprobando que el forjado caído de la zona no afecta a toda el área adyacente para empezar a intervenir asegurando la zona y para poder empezar a desescombrar todo lo derruído.