Otra vez que deja a los de Unidas Podemos fuera de juego y rabiando a más no poder.
El emblemático empresario gallego Amancio Ortega, a través de su Fundación, destina un pastizal, 263,5 millones de euros, al sistema de salud público en España para la implantación de 10 equipos de protonterapia.
La protonterapia es una modalidad especial de radioterapia que utiliza protones en vez de rayos X o electrones, que permite una liberación más localizada de la radiación, lo que comporta una mejor distribución de la dosis y una menor irradiación del tejido sano circundante. Esta modalidad adquiere una especial relevancia en los largos supervivientes, especialmente en los niños.
Los equipos se instalarán en siete comunidades autónomas:
- Dos equipos en la Comunidad de Madrid: uno en el Hospital La Paz y el segundo, en el Hospital de Fuenlabrada.
- Un equipo en el País Vasco, situado en el Complejo Hospitalario de San Sebastián, con conexión directa con las instalaciones de oncología.
- Un equipo en Canarias, en el Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín.
- Dos equipos en Andalucía: En el antiguo Hospital Militar de Sevilla y en el Hospital Materno Infantil de Málaga.
- Dos equipos en Cataluña, en el Parque Sanitario Pere Virgili de Barcelona.
- Un equipo en Galicia, en el antiguo Hospital Gil Casares junto al Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela.
- Un equipo en la Comunidad Valenciana, en el Hospital Universitario de la Fe de Valencia.
La alergia de los podemitas a las donaciones
A buen seguro que la nueva donación de Amancio Ortega al sistema sanitario público no habrá gustado un ápice a los morados.
Hay varios ejemplos.
A mediados de 2019, en vísperas de las elecciones municipales y autonómicas, la candidata de la formación populista a la Comunidad de Madrid, la condenada Isa Serra, se ponía como el bicho del pantano por los 310 millones que el empresario daba a la sanidad pública:
No estoy de acuerdo. Lo que tenemos que garantizar es que la sanidad pública tiene presupuesto propio, esto tiene que ver con que no se privatice la sanidad pública. Vivimos en una región en la que Esperanza Aguirre implantó esa política privatizadora, después todos los gobiernos del PP han continuado con ella, han hecho que haya sobrecostes que pagamos todos los ciudadanos, que sean las empresas que aparecen en Gürtel, Púnica o Lezo las que están con contratas en los hospitales de gestión mista, se empeore la atención a la ciudadanía, se precarice a los profesionales y las listas de espera no dejan de aumentar, los pacientes esperan hasta tres meses para ser derivados a una especialidad.
Y otro que tal baila, Pablo Echenique, al que tampoco le sientan muy bien las generosas dádivas del fundador de Inditex.
En pleno décimo aniversario del movimiento 15-M soltó esta perla:
¡Ojo con ver mucho la tele estos días que puedes acabar creyendo que Albert Rivera dinamizaba las asambleas del 15-M, Cristina Cifuentes nos mandó panecillos horneados en vez de hostias como panes y la Fundación Amancio Ortega nos donó 200 tiendas de campaña!