(PD/EFE).- El pleno de las Cortes de Aragón rechazó este jueves la creación de una Comisión Especial de Estudio sobre el parque de ocio y juego Gran Scala, instrumento que los grupos de la oposición consideraron «muy necesario» para debatir el impacto social, económico y medioambiental del futuro macro proyecto de la comarca de Los Monegros.
La iniciativa, presentada por la Agrupación Parlamentaria Izquierda Unida de Aragón, fue rechazada por PSOE y PAR y apoyada por PP y Chunta Aragonesista (CHA), grupos que coincidieron en la necesidad de debatir sobre este proyecto y crear un espacio en el que expertos en diferentes ámbitos pudieran dar su opinión sobre el mismo.
Defendió la propuesta Adolfo Barrena, portavoz y único diputado de IU, quien lamentó el «rodillo parlamentario» ejercido por los grupos que sustentan el Gobierno, para rechazar la creación de una Comisión cuyo objetivo era debatir los efectos sociales, económicos y medioambientales de Gran Scala.
Este macrocomplejo, promovido por un consorcio de empresas internacionales, incluye la construcción en unas 2.000 hectáreas de cinco parques temáticos, 32 casinos y cerca de 70 hoteles, además de centros comerciales, un hipódromo y un campo de golf, con una inversión de unos 17.000 millones de euros en varias fases.
Barrena hizo hincapié en que se van a modificar leyes de la Comunidad en función de las necesidades de una iniciativa privada y que se anteponen intereses empresariales al interés general de la población, y se preguntó si se apostará por la instalación de un cementerio nuclear en Aragón, teniendo en cuenta que también se crearían muchos puestos de trabajo.
En su intervención, el vicepresidente de Aragón, José Angel Biel, acusó a Barrena de «querer confundir a la opinión pública» y consideró su referencia a una instalación nuclear como una falta de respeto al Parlamento.
Una inversión de 17.000 millones
Insistió en que se legisla sobre la realidad y defendió la actuación del Gobierno autonómico ante una iniciativa empresarial que supone la inversión de 17.000 millones y la creación de 65.000 empleos en una zona como Monegros, «el proyecto más potente» que tiene en marcha Aragón, y que «tiene muy poca oposición», dijo.
«No me gustaría que el proyecto se torciera, porque la gente quiere que se haga», recalcó Biel, al tiempo que dejó claro que su Gobierno informará a la sociedad y a los grupos parlamentarios de la oposición tras las elecciones del 9 de marzo.
El portavoz popular, Antonio Suárez, dijo no entender por qué PSOE y PAR rechazaron la creación de la Comisión y consideró que se equivocaron en su posición, porque «no hay que tener miedo a debatir, a que vengan expertos a hablar», y en este sentido, afirmó que regionalistas y socialistas demostraron «torpeza» además de «malicia».
Por su parte, el portavoz de CHA, Chesús Yuste, dijo que el «no» de regionalistas y socialistas «resulta sospechoso», se preguntó qué intenta ocultar el Gobierno y concluyó su intervención pidiendo a Biel «que no se equivoque como con el trasvase del Ebro».
Javier Allué, del PAR, recordó que en los Monegros «están espectantes con todo porque no tienen nada», además de «muy ilusionados» con este proyecto, y por ello le preguntó a Barrena qué le gustaría construir en esta zona, «¿un mirador para avutardas?», ironizó.
Por parte del PSOE, Manuel Lana, indicó que el Gobierno aragonés ya tiene la capacidad y los medios para evaluar y garantizar el cumplimiento de la normativa en el desarrollo de este proyecto y para evitar cualquier impacto social o medioambiental, por lo que no consideró necesario la puesta en marcha de la Comisión propuesta por IU.
