Escucho con interés una entrevista con la escritora Isabel Allende en TVE-24 horas. Me llama la atención la espontaneidad de sus respuestas y su respetuoso desparpajo. Emana de ella un especial atractivo. Y se ríe de su divorcios con mirada de colegiala pícara.
(Escucho con detenimiento cuanto asevera sobre la importancia que la documentación y la disciplina tienen para el trabajo de un escritor).