….o lo que la pandemia se llevó. Es impresionante ver en el paisaje urbano barcelonés comercios de toda la vida cerrados o en liquidación. Son las consecuencias del vendaval sanitario y económico que no ha dejado -en algunos sectores- títere con cabeza.
Es también un mensaje del destino sobre la imprevisibilidad del futuro. ¿Quién nos hubiera dicho que todo esto iba a suceder?