Me acerco a la Rambla de Barcelona y la veo repleta, casi como en tiempos pre-pandemia. El ajetreo de siempre.
En el Ateneo, no cabe un alfiler. Estudiantes acogidos a una oferta de verano han montado su campamento de verano de estudio en la biblioteca. Un lugar excelente para coger Covid, me digo.
(¿Realmente hemos aprendido algo después de un año y medio de zozobra?).