Nunca imaginé que vería en Europa una guerra como la actual en Ucrania. Supervivientes por ahora del cambio climático y de la pandemia, nos la jugamos ahora con un conflicto que arrastra potencial de tragedia nuclear. Lo de Ucrania es fundamentalmente un fracaso colectivo. No hemos aprendido las lecciones de la historia y de nuevo nos veremos impelidos a rearmarnos hasta los dientes en vez de invertir en salud y educación. Pobre planeta.