La revista «Forbes» es conocida por restregarnos cada año en las narices las mayores fortunas del planeta. Contarle los chips a Bill Gates y precisar si el capital de Fidel Castro (si Marx levantara la cabeza) es mayor o no que el de la Reina de Inglaterra son disquisiciones para las que ni siquiera el diploma de tertuliano capacita. El caso es que en «Forbes» gustan más las listas que en una convención de críticos de cine, hasta el punto de que cada año elaboran tantas que lo realmente meritorio es no aparecer en ninguna.
Explica Fedrico Marín Bellón en ABC que, debido a «no sólo de pan y dólares vive el hombre», ni siquiera el suscriptor de «Forbes», la revista también mide algo tan intangible como la fiabilidad, capítulo en el que Tom Hanks es, a sus 51 años, el número uno. ¿Pero qué es eso de la fiabilidad? Muy sencillo: sólo hay que considerar 46 características de cada famoso, como el talento, el atractivo físico, la inteligencia, la voz, la agresividad… (sólo falta evaluar si también es hacendoso), puntuar con cuidado en cada apartado y calcular la media; aritmética, claro.
Y voilà, calculadora en mano, Tom Hanks gana a los puntos. Lo cierto es que el hombre ha ganado dos Oscar («Forrest Gump» y «Filadelfia»), el público no tiene ningún reparo en ver sus películas, encarna a la perfección eso que llaman el americano medio y, lo mejor de todo, no cae mal a casi nadie.
De hecho, es preferible no flojear en ninguna disciplina que destacar en unas pocas, como Tom Cruise, el más talentoso de todos, según la publicación, que luego es penalizado por su «sobreexposición», fina manera de descartarlo por su facilidad para meter la pata.
Tom Hanks tiene un talento respetable (aparece en el puesto 14, entre Michael Schumacher y Denzel Washington), no es tan agresivo como Donald Trump ni tan guapo como Brad Pitt, pero es divertido, sin llegar al extremo de los televisivos Letterman, Leno y Seinfeld, que te tronchas. Y aunque Oprah Winfrey y su amigo Steven Spielberg sean considerados más inteligentes, de Tom se fían hasta los gatos callejeros.
Le siguen en esta peculiar clasificación los actores (de tinte cómico, aunque de distinto color) Adam Sandler y Will Smith, la chef Rachael Ray, los oscarizados Denzel Washington y Reese Witherspoon, el comediante Larry the Cable Guy (deberían ver la pinta que tiene), Steven Spielberg, Johnny Depp, Dave Chappelle (otro cómico que da miedo, la risa floja quizás), y Jennifer Aniston, que ha sido durante una década la mejor amiga de la cadena ABC en «Friends».
Según Satoshi Kanazawa, psicólogo social de la Escuela de Economía de Londres, el cerebro del hombre moderno, incapaz de discernir del todo realidad y ficción, «no entiende que los actores desempeñan papeles y actuamos como si ellos fueran nuestros amigos». Por si acaso, no le presten dinero ni al bueno de Tom.
«Forbes» ha elegido al protagonista de «Forrest Gump» como el famoso más fiable. No es el más listo ni el más guapo, pero inspira confianza
